La interacción entre el público y 'Doraemon' en Boing

Anuncio promocional de Los Planazos de Doraemon. Fuente: Boing.

Tras mucho tiempo sin emplear con acierto las redes sociales, Boing ha recuperado la actividad en sus perfiles más potentes, Facebook e Instagram - este último abierto relativamente hace poco - promoviendo la interacción con el público. Algo primordial en una época de múltiples pantallas y una herramienta imprescindible para la televisión del siglo XXI.

En una búsqueda por crear un puente entre el espectador y el canal infantil de Mediaset España, han apostado por elaborar una estrategia alrededor de uno de sus tótems de la parrilla, Doraemon, mediante Los Planazos de Doraemon. Se trata de una campaña que ya han puesto en práctica con anterioridad otras televisiones, como Disney Channel, en la que los televidentes pueden decidir mediante una encuesta qué episodios o películas se van a ofrecer en un día concreto. En este caso, son episodios especiales del gato cósmico.

Esto hace que el espectador, desde casa, se sienta parte en la toma de decisiones de la programación, haciendo que la emisión se convierta en todo un evento, una cita personalizada al gusto de la mayoría de las personas que se sientan frente a la pequeña pantalla. Se promueve no solo la conexión con el canal, sino también el uso de sus aplicaciones móviles y web, como es la Boing App, siendo esta el instrumento necesario para que el público tome la elección, promoviendo también su utilización y ampliando el recorrido de las series que tiene Boing y que se encuentran en la aplicación.

Elige el especial en la Boing App. Fuente: Boing.

No nos resulta extraño que entre el variado número de programas que se encuentran en el canal sea Doraemon el elegido para esta campaña, que se va a desarrollar durante todo el mes de noviembre, porque es actualmente la serie de mayor peso y con mejores resultados, en especial durante la mañana y tarde-noche, ganando a su competencia y con un potente marketing digital en redes gracias a Luk Internacional.

En definitiva, por fin, Boing empieza a entender de la importancia de una presencia activa en los canales sociales, al igual que hacen sus competidores, con un lenguaje acorde, participativo con el espectador y que busca la complicidad, tan necesaria. Eso sí, lo hace sin correr demasiados riesgos, con un producto reconocido y de confianza para los padres, que ven en Doraemon una serie de animación de importantes valores, con el que han crecido, y que se encuentra accesible por diferentes medios del ámbito digital y televisivo. Un paso valioso hacia la dirección necesaria para la televisión actual y el anime.