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Doraemon en Boing. Fuente: TVLaInt. |
El asentamiento de este mítico anime en la televisión española no es casual. Pese a ser un producto que comenzó su producción a finales de los 70, su emisión casi ininterrumpida, que arrancó en los 90 en España, ha hecho que logre ser una obra reconocida por el público fácilmente, creciendo con ella, principalmente, en sus pases por cadenas regionales (Canal Sur, TV3, Castilla La Mancha TV, ETB, etc.).
Esto ha permitido un traspase generacional del anime, haciendo que los padres que en su infancia crecieron con el gato cósmico, ahora, confíen, entre el amplio abanico de opciones en televisión y bajo demanda, en Doraemon como entretenimiento para sus hijos. Algo que es fruto tanto de sus valores para los más pequeños como de su estrategia promocional, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
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Doraemon y Nobita merendando unos dorayakis. Fuente: BlogVisual. |
No cabe duda que su proyección en bloque de varios episodios y su ubicación clara en franjas horarias ayudan a elaborar una estructura sólida de la parrilla televisiva en Boing. Este anime no solo se impone en audiencias, también aporta un impulso en share al canal. Lo que se traduce en varias décimas que le hacen ser la cadena infantil privada líder en la TDT, superando a Disney Channel, y haciendo frente a Clan TVE durante su horario de emisión en competencia directa sin demasiados sobreesfuerzos.
Al final, Doraemon es un valor seguro como producto, con un potente mercado de merchandising que gestiona Luk Internacional, del que aunque contenga ciertos aspectos desfasados en su trama y personajes, más propios de la sociedad nipona, no deja de ser una serie muy positiva, atractiva y con un protagonista entrañable. Cuya conjunción la han convertido en el anime más exitoso de la televisión.
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