'Frieren: Tras finalizar el viaje': un anime cautivador, profundo y espectacular

No hay ningún tipo de duda que uno de los grandes animes del pasado 2024 ha sido Frieren: Tras finalizar el viaje. Se trata de una sensacional adaptación animada del manga homónimo de Kanehito Yamada y que dibuja Tsukasa Abe. La obra ha logrado convertirse en una franquicia muy potente y cuya serie ha calado con acierto entre el público, especialmente gracias a su calidad visual y su guion potente. 

Un viaje al pasado y al presente

Frieren, una poderosa maga elfa con cientos de años a sus espaldas, vence al Rey de los Demonios junto a sus compañeros. Tras la tarea encomendada ya finalizada, los miembros del equipo se despiden para años después volver a reencontrarse y despedirse nuevamente, aunque ahora no solo de forma física sino también espiritual. Es a través de este contexto, con miradas al pasado y su vida del presente, donde nuestra protagonista reflexiona, aprende y comprende cómo es el mundo más allá de la magia que tanto le fascina. 

Himmel, Eisen y Heitel celebrando junto a Frieren. Fuente: Crunchyroll.

Con este juego de flashbacks se nos va presentando en pequeñas dosis todo el camino realizado por Frieren y los suyos, dejándonos con ganas de saber más sobre todas las aventuras que han vivido y entender su relación de odio con los demonios, los cuales son la antítesis de la humanidad, antagonistas y villanos en toda la historia.

Frieren y el camino para entenderse a uno mismo

En este nuevo viaje que emprende, contará con nuevas personas en su vida, que le harán crecer como persona, en el que se abordan temas filosóficos y humanos, que van desde la muerte, el destino, la soledad o los propios sentimientos que germinan en el corazón. Todo ello arropado por una exquisita animación, que sabe cuando engrandecerse y con un doblaje castellano de nivel con traducción de Iván Fraile Ramos y dirección de Sara Iglesias con un reparto encabezado por Sandra Villa (Misty en Pokémon, Tuesday en Carol&Tuesday) en el papel de Frieren al que acompañan Roberto Rodríguez (Meliodas en Los 7 pecados capitales) como Stark y María Genzor (Shizue en That Time I Got Reincarnated as a Slime) dando voz a Fern, entre otros destacados actores.

Pese a la espectacular acción que presenta en algunos momentos, con una animación deslumbrante en cualquier caso, la serie no busca solamente entrar por los ojos del espectador, mediante la ayuda de una trama y desarrollo de personajes profundos, causa empatía en el público, despierta reflexiones y abraza la cautela de los mismos. No todo es entenderlo en un episodio de algo más de 20 minutos, aquí hay, como su título nos dice, un viaje de mucho más tiempo que mediante piezas como un puzle van encajando y dando forma a un conjunto de genialidad absoluta.

Una mirada interior y exterior que amplia perspectivas

Por el camino, también se va abordando los vínculos del resto de personajes, dando como resultado una serie muy coral, ya sean con los compañeros iniciales de Frieren, Himmel, Eisen y Heitel a través de los recuerdos pasados, que reflejan el crecimiento y la madurez respecto a nuestra protagonista, así como los nuevos y herederos espirituales de estos, la aprendiz de maga Fern y el joven guerrero Stark. A los que se suman secundarios cuya presencia refuerzan la evolución anteriormente dicha y que juegan interesantes contrastes y misterios de cara al espectador. 

Fern y Stark junto a Frieren. Fuente: imdb.

En su conjunto, Frieren nos presenta unos mensajes muy potentes, intrínsecos de la humanidad, como es la aceptación de la muerte, la búsqueda de las respuestas y la necesidad humana de avanzar. La longevidad de su protagonista y la estrecha relación con su maestra, mostrada en su obsesión por encontrar grimorios y nuevos hechizos, nos permite conocer una visión relajada de la vida, a la vez que una actitud seria y constante en el camino de la deslumbrante maga.

Un camino que se extiende más allá de la vista

La primera temporada de la serie se extiende en 28 episodios, un número bastante distinto al habitual en los animes actuales, normalmente entre 13 y 26 capítulos, algo necesario en este caso para poder desarrollar los inicios de la obra, que cierra con la idea de continuar, como a fecha de este texto se sabe en una segunda temporada, y que despierta la curiosidad a los más deseosos de seguir las aventuras de Frieren y sus amigos, ya sea con paciencia en próximo episodios o lanzándose a leer directamente el manga.

En cualquier caso, una muestra más de todo el potencial que ofrece y que la convierte en uno de los títulos más brillantes de los últimos años de la animación japonesa. Al que no podemos poner punto y final sin mencionar a su banda sonora, muy cuidada en todo momento, con sonidos medievales y folclóricos, y con un primer opening que sabe transmitir el espíritu de la historia que nos presenta.

Agradecimientos: Crunchyroll España

Portada artículo: Detalle cartel de la serie. Fuente: Crunchyroll.