Entrevistamos a Iván Fraile Ramos, traductor de anime

Zom 100. Fuente: Espinof.
En Estantería Otaku hemos tenido la posibilidad de entrevistar al traductor Iván Fraile Ramos, quien ha traducido numerosas series de animación japonesa, para realizarle una entrevista con motivo del Día Internacional de la Traducción. Éxitos como la segunda temporada de Tokyo Revengers, The Seven Deadly SinsMi Matrimonio Feliz, han pasado por sus manos para que los espectadores españoles podamos disfrutar de dichas obras en nuestro idioma.

Iván Fraile Ramos es traductor audiovisual, subtitulador y revisor con cientos de series y películas a sus espaldas. Tras completar el Máster en Traducción Audiovisual de ISTRAD, se lanzó al mundo laboral de la traducción audiovisual hace más de 6 años. Ha trabajado en proyectos para Crunchyroll, Netflix, Prime, Disney+, Jonu Media, HBO y SkyShowtime, entre muchas otras, y ha trabajado en la traducción de decenas de títulos de anime, como Tengoku-Daimakyo, Komi-san no puede comunicarse, Banana Fish, Konosuba o la recién estrenada Frieren.

Es para nosotros una gran alegría poder tener la oportunidad de preguntarte sobre tu trabajo y experiencia como traductor. Aunque tienes un amplio recorrido en el sector audiovisual, nos gustaría centrarnos, por la temática de nuestra web, en el anime.

Primero de todo ¿cómo están los máquinas?, ¡muchas gracias por la entrevista! Es un detalle que cada vez más medios se sumen a visibilizar esta preciosa profesión que es la traducción. 

Para empezar, creemos que puede ser muy interesante para los lectores conocer cómo ha sido el camino previo hasta llegar a dedicarte a la traducción y qué consejo le darías a alguien que quiera formar parte de la profesión o se esté iniciando en ello

En mi caso, me lancé a formarme en un máster de traducción audiovisual durante un año. Este me abrió la puerta a unas prácticas en empresa que, al concluir, supusieron mi alta como autónomo porque la empresa quedó satisfecho conmigo y quiso contar con mis servicios de traducción como freelance. Eso sí, este no era más que el comienzo. Lo de ser traductor y ser autónomo es el combo perfecto de carrera de fondo y perseverancia. Tuve que estar continuamente buscando clientes, enviando mi currículum… Y muy poco a poco, a lo largo de los años, a base de muchísimo esfuerzo, conseguí llegar a un mínimo de estabilidad (que no siempre es 100 % segura porque nunca se sabe en esto de ser autónomo). Así que a quienes se estén iniciando en esto o tengan pensado hacerlo: la paciencia y la perseverancia son la clave, y mi consejo ante todo sería que no dejéis que nadie os quite la ilusión y la motivación. Que se puede.

Banana Fish. Fuente: Prime Vídeo.
Entendemos que a la hora de traducir influye mucho si se trata de un subtitulado o de un doblaje. ¿Cuáles de estos te gusta más trabajar o, mejor dicho, te resulta más cómodo a la hora de traducir? 

Efectivamente, la cosa cambia mucho dependiendo de si se traduce para subtítulos o para doblaje. Por ejemplo, para subtítulos hay que procurar sintetizar la información lo más posible para respetar los parámetros máximos de velocidad lectora, de forma que la audiencia pueda leer los subtítulos sin problema y asimilar la información que contienen; en doblaje, sin embargo, hay que prestar más atención a otras cuestiones, como el ritmo y el movimiento de bocas de los personajes. Hasta la fecha, he trabajado mucho más en subtítulos que en doblaje, pero cuanto más trabajo en doblaje, más me gusta, así que me resulta imposible decantarme solo por una de las modalidades. Las dos me fascinan. Y en la variedad está el gusto.

Ya sean películas o series, por tus manos han pasado títulos muy destacados de la animación japonesa de grandes plataformas como Netflix o Crunchyroll. ¿Cómo te enfrentas a cada obra y manejas los tiempos, a veces tan locos en un mercado de consumismo atroz? 

Sobre todo con calma, pero relativa, porque es verdad que a veces los plazos requieren estar al pie del cañón. Eso sí, siempre intento que la calidad no se vea afectada por lo mismo; si me plantean un proyecto que considero que no podría hacer lo suficientemente bien o dedicarle bastante tiempo para que salga como yo quiero, no lo acepto. Por lo demás, pura organización y aprovechar el tiempo de trabajo lo mejor posible. 

En ocasiones, habrá coincidido que has leído el manga de series que posteriormente has tenido que traducir. ¿Es más complejo cuando existe un trabajo previo o es preferible partir de cero para poder tener algo más de libertad en el proceso de traducción? 

¡Pues sí, se ha dado el caso! Yo soy de los que opina que, si por ejemplo el manga ya está publicado o se está publicando en nuestro país, lo suyo es que la traducción de su adaptación al anime mantenga en la medida de lo posible los mismos términos que los del manga. Pero es verdad que no siempre se puede, claro, por motivos muy dispares: imposibilidad de conseguir dicho material, que muchas veces no proporciona el cliente, plazos demasiado ajustados... Aun así, cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Si hay que respetar (o se decide respetar) la traducción de ciertos términos del manga, digamos que hay que echar a un lado nuestra creatividad por el bien de la intertextualidad entre los distintos medios de la obra. El resultado, sin embargo, merece la pena, porque sé que la audiencia valora de forma muy positiva que tanto manga como anime tengan uniformidad en la traducción de los términos propios de la obra. En ese sentido, inevitablemente, cuando tenemos el manga en España, se suma un extra de tiempo de documentación: “A ver cómo se ha traducido este ataque”, “¿Este personaje le habla de usted o le tutea?”, “¿Cómo han traducido en el manga el nombre de esta criatura?”, etc. Y cuando no hay obra original que consultar, eso que me llevo: solo frente al peligro, como quien dice, pero más libertad a la hora de decidir la traducción de determinadas palabras o frases, y quizá más productividad. Lo que no quita que, de todos modos, hay que documentarse por internet para no pifiarla en ciertos aspectos, como de hecho hice con la recién acabada Masamune-kun’s Revenge R, que traduje para doblaje. No contaré más porque tampoco es plan destriparle la trama a nadie, pero dejémoslo en que el hecho de que me documentase en condiciones me salvó de meter la pata si no hubiera conocido la historia previamente. 

Mi feliz matrimonio. Fuente: Netflix.
A principios de año pudiste traducir uno de los primeros animes que ha incluido Disney+ en su catálogo para España, Summer Time Render. Has traducido auténticos “exitazos” como parte de Shaman King, Tokyo Revengers (T2), Zom 100 o The Seven Deadly Sins, por mencionar algunos. Y más recientemente joyas como Mi feliz matrimonio en Netflix. ¿Qué serie de animación japonesa te gustaría traducir en el futuro? ¿Algún género o temática al que te falte por tocar? 

La verdad es que, como fan de Hiromu Arakawa, la autora de Fullmetal Alchemist, me encantaría hacerme cargo de la traducción de Moonrise, una serie de anime producida por Wit Studio que anunció Netflix hace un tiempo y que verá la luz el año que viene, cuyos diseños corren a cargo de esta fascinante autora. Respecto a géneros, si no recuerdo mal, creo que he tocado un poco de todo: acción, romance, fantasía, thriller, misterio, ciencia ficción, comedia, drama… ¡y por mí, que así siga siendo! 

Agradecemos enormemente que te hayas animado a participar en esta entrevista y que nuestros lectores conozcan un poco más tu gran labor como traductor. 

¡Muchísimas gracias a vosotros!

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