Netflix en busca del 'One Piece': el tesoro más deseado


Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el anime de One Piece en España ha tenido pocas esperanzas de continuar doblándose, pero no era un caso imposible. La esperanza es lo último que se pierde y Netflix ha logrado hacer lo que parecía un sueño lejano en realidad: Luffy y toda su tripulación se podrá disfrutar en castellano más allá de los conocido. Un hecho que refuerza la apuesta por la animación japonesa de la popular plataforma de streaming y que ha planteado una estrategia centrada en la franquicia de One Piece con serie de acción real y una nueva de animación en camino.

Un doblaje exclusivo para un anime de éxito mundial

El gigante del servicio de vídeo bajo demanda consolida con esta estrategia su liderazgo con un producto exclusivo, como es este nuevo doblaje, que no se encuentra disponible en la competencia, con un marca muy reconocida y consolidada, siendo un título de anime que ha cautivado a la audiencia de numerosos países y que la propia compañía arropa con todo el catálogo alrededor de dicha franquicia que hemos mencionado en el párrafo anterior. Incluso, se ha convertido en un símbolo de protesta política y social en algunas zonas, dotándole de un gran poder de influencia y de comunicación, con una popularidad que está arrasando en muchos países.

Crunchyroll, Pluto TV o la propia Netflix han sabido de la capacidad atrayente de este anime, sumándolo a su catálogo, ya sea con el simulcast o con un canal FAST temático, este último caso en el servicio gratuito de Paramount que se ha visto muy limitado por contar con unos pocos episodios de los que fueron doblados en su día a inicios de los 2.000 y reciclando los derechos adquiridos para su cadena privada Comedy Central en España. De cualquier modo, todas con la mirada puesta en la serie para captar la atención del público con un producto más de moda que nunca.

El reto del nuevo doblaje: un equilibrio para espectadores de ayer y de hoy

Teniendo en cuenta que el anime llevaba más de una década sin continuar su doblaje en castellano en nuestro país y que cuando se inició su emisión aquí fue hace más de 20 años, tiene todo el sentido del mundo que su llegada a Netflix sea con un nuevo elenco, una traducción y adaptación actualizada y con el objetivo de llegar hasta el mismísimo One Piece en dicho camino. Un proyecto de más de 1.000 episodios, y que siguen aumentando, que debe unir a la generación que disfrutó del anime en aquellas mañanas de fin de semana en Telecinco y a los que han conectado con la versión original japonesa en plataformas.

Luffy con su cartel de búsqueda y captura. Fuente: Crunchyroll.
Un difícil reto que Jaime Roca, quien ya fue director del doblaje antiguo y voz de Monkey DLuffy, y Joël Gómez, co-director, actor de doblaje y ajustador que se suma a esta aventura, han logrado solventar acertadamente con un reparto que une el ayer y el hoy. A lo que se suma el papel fundamental de una traducción, de manos de Alessandra Moura, que juega con toda la información que se tiene de la obra, con guiños y un lenguaje más contemporáneo, así como el uso de términos que muchos seguidores de One Piece tienen dentro de su vocabulario. Es cierto que este equilibrio no es perfecto, pero es lo más acertado partiendo de todos los desafíos que tiene por delante este anime y que demuestra un mimo muy especial por todas las partes implicadas. 

Un homenaje para los fans: un elenco que ha crecido junto a One Piece

Los más nostálgicos echaran en falta a voces míticas y muy reconocibles, como Pepe Carabias o Diana Torres, por mencionar algunas, no obstante, compromisos, plazos y exigencias del cliente, hacen que por una cosa u otra, no podamos tener sus talentos inmersos en el nuevo doblaje de One Piece. Aunque eso no quita que otros como Jorge Saudinós (Zoro) o Alfredo Martínez (Sanji) sí estén subidos abordo. Además que se ha aumentado el número de actores en el equipo, permitiendo una mayor diversidad de voces y que estas nuevas mantengan un nivel tan bueno como el anterior, como han demostrado en los primeros episodios María Luisa Marciel (Nami) o Roberto Rodríguez (Ussop). 

Llegar hasta el One Piece es un camino complejo, lleno de peligros que acecharán en el embravecido mar del anime. Van a ser varios años, con episodios y escenas muy marcados para el público, y la dirección del doblaje es muy consciente de ello. Se está evidenciando todo ese cariño, de la gran experiencia existente y que, en muchos casos, los actores de voz son seguidores y han crecido con esta serie. Permitiendo, en cualquier caso, un bonito homenaje al fan del One Piece. Para unos será descubrir un tesoro y otros una nueva forma de rememorar aquellos años de su infancia. Independientemente de esto, hay One Piece para rato. El milagro se ha obrado y el Grand Line nos ha invitado a surcar en sus aguas. ¡Larga vida a One Piece!


Portada artículo: Imagen promocional de One Piece. Fuente: Netflix.

Publicar un comentario

0 Comentarios