'The Last Door': Un viaje hacia la oscuridad más profunda

Fuente: Nintendo.es

Halloween ya ha pasado, pero en los últimos meses no paramos de ver lanzamientos que coquetean con el terror de una u otra manera. Hace unas semanas os ofrecimos un análisis del genial Yuppie Psycho, y hoy es el turno de otra aventura pixelada que se ganó un gran reconocimiento en PC hace algunos años: The Last Door. Este título fue uno de los primeros trabajos del estudio sevillano The Game Kitchen (creadores de Blasphemus, entre otros), y fue lanzado en formato episódico entre 2013 y 2015. Posteriormente el juego ha contado con lanzamiento digital en Nintendo Switch por parte de PID Games, y para poner la guinda Tesura Games nos trae ahora una edición del juego en formato físico que reunirá los ocho episodios de la obra en un solo cartucho/disco.

The Last Door nos sitúa en el Reino Unido de finales del siglo XIX. Aquí conoceremos la historia de Jeremiah Devitt, un hombre que pasó parte de su adolescencia internado en Escocia, y que un día recibe una carta de uno de sus compañeros de aquella época. El misterioso contenido de la carta preocupa a Devitt, que decide realizar una visita a la mansión de su viejo amigo. Allí descubrirá una serie de sucesos que supondrán el comienzo de un auténtico descenso a la locura, el camino hacia una puerta que debió permanecer cerrada para siempre.

Fuente: Steam.

El planteamiento de The Last Door es el de una aventura point and click muy clásica, con mucho misterio, toques de terror, diálogos abundantes y sobre todo muchos puzzles. Con el joystick controlamos la lupa a modo de cursor, que nos servirá para interactuar con todo tipo de elementos presentes en el escenario, iniciar diálogos con otros personajes en busca de pistas o recoger objetos. Tendremos que explorar los escenarios de manera concienzuda, ya que el progreso del juego se basa principalmente en saber utilizar en el momento preciso los objetos que hemos ido recogiendo. Esto nos permitirá provocar nuevas situaciones y cambios en los personajes y en el entorno.

Cada capítulo del juego se desarrolla en una localización diferente. El primero tiene lugar en la mansión de nuestro amigo Anthony Beechworth, pero el viaje de Devitt le llevará a visitar todo tipo de emplazamientos: un hospital, los suburbios de Londres... Además, con el paso de los capítulos el juego va ganando en complejidad y riqueza. En esa línea podemos mencionar la presencia de mapas con diversas localizaciones en un mismo capítulo, o de puzzles cada vez más complejos, originales y que requerirán de toda nuestra atención para ser resueltos.

Fuente: Nintendo.es

Uno de los elementos más destacados del juego es su ambientación. El título sabe captar perfectamente el lado oscuro y decadente de la Inglaterra victoriana del siglo XIX. La pobreza, la miseria, el hambre o las enfermedades mentales se convierten en elementos constantes a lo largo de la aventura. También lo será el tratamiento de la religión. El cristianismo es representado con un tono de oscuridad (similar a las ideas apocalípticas medievales del arte Románico) que hace que aquello que debería ser divino y luminoso se convierta en algo que causa terror e incomodidad. Pero este elemento es llevado a su máxima expresión con los ritos oscuros que rodean al mayor misterio y eje central de toda la aventura: el rey de los pájaros Simurg y el ojo del pájaro.

El desarrollo basado en puzzles resulta divertido y desafiante. Sin embargo, los apartados más destacados de The Last Door son su historia y sus personajes. Como estos elementos constituyen el auténtico hilo conductor y el mayor interés de la aventura, no puedo hablar en profundidad de ellos sin hacer spoiler. Por ello, sólo diré que la historia engancha desde el primer momento y que va a más con cada capítulo, con giros de guión totalmente inesperados y revelaciones de lo más sorprendentes. Además, el juego es capaz de presentar personajes carismáticos en todos los episodios de la aventura, y el desarrollo de los principales está muy bien llevado durante las 10 horas que nos llevará completar el juego.

Fuente: Areajugones.

A nivel gráfico, The Last Door plantea un apartado pixel art que nos retrotrae a grandes clásicos como Another World. Elementos como la oscuridad de los escenarios, la macabra decoración o la podredumbre que lo inunda todo ayudan a crear una atmósfera de tensión e inseguridad. También contribuye a ello el apartado sonoro, con un gran juego de melodías, silencios y efectos de sonido que redondean la experiencia. Además de los ocho capítulos de la aventura principal, esta versión incluye una serie de mini historias en las que se profundiza en diferentes personajes. También cuenta con un sistema de logros que nos invita a la rejugar los capítulos en busca de secretos.

En definitiva, The Last Door es un juego que hará las delicias de los amantes de las aventuras gráficas de corte clásico. Es una gran combinación entre una buena historia, llena de intriga, misterio y algún que otro susto, con unos puzzles que nos llevarán a estrujarnos los sesos. Si no lo has jugado aún, ésta puede ser una oportunidad inmejorable, ya que a partir del 11 de noviembre The Last Door se estrenará en formato físico en Nintendo Switch y PS4. Lo hará tanto en una versión sencilla como en una edición coleccionista que incluye todo tipo de extras y merchandising para los más fans. Elijas la opción que elijas, lo cierto es que The Last Door es una apuesta segura.

Fuente: Desconsolados.