El anime no es ajeno a ello, con unos datos más discretos y una oferta en abierto reducida al panorama infantil, con Doraemon y Pokémon como principales franquicias a la cabeza y mayor presencia, pero también otras como Oliver y Benji, Bakugan, Dragon Ball o Beyblade, con pases menos potentes. Pero que no dejan, a pesar de todo, su visionado en streaming y a la carta en las respectivas plataformas de sus canales, Boing, Neox y Clan TVE, además de las opciones de pago.
La pérdida de espectadores de anime en televisión
Ash junto a Pikachu en la serie Blanco y Negro. Fuente: PokéMaster. |
Si Doraemon sigue siendo el rey de las audiencias infantiles es por una ubicación estable en el tiempo, con espacio en franjas con horarios bien definidos, a los que se suma la propia obra como serie con la que varias generaciones han crecido en España durante tres décadas. En el caso de Pokémon, el desgaste se debe a un abusivo uso de las reposiciones en Neox, sin contar con episodios nuevos, y una programación en bloque que no ha querido dejar unos horarios marcados, a los que suma la poca rutina con esta y otros animes mencionados por parte de Boing en sus tardes.
Curiosamente, las infinitas reposiciones de Dragon Ball Super, lejos de aquellos inicios en la cadena infantil de Mediaset, sigue dando pequeñas alegrías para sorpresa de todos, aunque resultado de un público más adulto que consume televisión en late night y en la línea del resto de cadenas temáticas de la televisión digital terrestre.
Una oportunidad perfecta desaprovechada por los canales
Escena de El Viaje de Chihiro. Fuente: Vértigo Films. |
Hay espectadores interesados y los datos actuales pueden mejorarse, pero los canales de televisión deben dar lo que el público demanda, cosa que si están haciendo las plataformas. Crítica a la que debemos hacer con especial hincapié a RTVE como ente público, puesto que el anime no es sólo cosa de niños, es muy serio y un reflejo sociocultural que se disfruta tanto en Japón como en España y el resto del mundo.
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