'Tales of Arise': Un gran paso adelante

Fuente: Bandai Namco
Los fans del JRPG estamos de enhorabuena estos últimos años. El género ha recuperado el lustre perdido durante la generación de PS3/360, y hemos podido disfrutar últimamente propuestas variadas y de gran calidad. Una de las sagas que faltaba por hacer acto de presencia es Tales of, pero la espera ha llegado a su final con la llegada de Tales of Arise para la pasada y la actual generación. Bandai Namco se ha tomado su tiempo y ha decidido proponer cambios importantes para esta nueva entrega. Pasemos a analizar cuál ha sido el resultado.

Arise nos presenta la historia de dos planetas antagónicos: Dahna y Rena. La población de Dahna ha sido esclavizada por la de Rena, que parece dispuesta a absorber toda la energía mágica del planeta vecino. Es entonces cuando entran en acción nuestros dos protagonistas; Alphen, un esclavo dahniano con amnesia e inmune al dolor, y Shionne una fugitiva renana que daña todo lo que toca. Ambos unirán sus caminos para derrotar a los cinco grandes señores renanos y establecer un nuevo orden mundial, descubriendo por el camino los misterios del mundo que habitan.

Fuente: PC Mag.
No suelo empezar mis análisis comentando el apartado gráfico de los juegos, ya que me parece un elemento que tiene menos importancia que otros como el diseño de niveles o la jugabilidad. Sin embargo, en este caso creo que es lo primero que llama la atención de Tales of Arise. La anterior entrega de la saga fue Berseria, que a pesar de salir en 2016 contó con una versión para PS3. Por ello, el salto de Berseria a Arise es abismal, con paisajes preciosos, efectos lumínicos muy conseguidos y un diseño de personajes más estilizado, utilizando un trazo más grueso en los contornos. El acabado general, sin ser de última generación, hará que sintamos que estamos jugando en un anime.

El otro gran salto de Arise se produce en la parcela jugable. La saga Tales of ha apostado siempre por sistemas de A-JRPG, combinando la acción con la estrategia. Esta entrega le da una vuelta de tuerca al sistema y consigue quitarse los grilletes que hacían que algunos de los anteriores juegos se sintieran toscos en ciertas situaciones. Bandai Namco ha planteado un sistema de combate que vira hacia la acción frenética, con algunos elementos que recuerdan a títulos como los souls más modernos. Todo sucede mucho más deprisa que en otros Tales, debemos estar atentos para esquivar los ataques enemigos, podemos saltar, realizar contragolpes, ataques aéreos...

Fuente: Game Reactor.
Pero seguimos estando en un JRPG, y aquí es cuando sale a relucir la esencia estratégica de esta saga. A medida que vamos ganando experiencia podemos invertir nuestros puntos en un completo árbol de habilidades en el que desbloquear nuevos ataques, magias, ventajas y efectos pasivos. Podemos equiparnos con hasta doce de estos ataques/magias (seis terrestres y seis aéreas), que quedarán asignadas a un botón. También tenemos un potente ataque especial que se va recargando con el tiempo, y el estado de Sobrelímite. Durante este estado, podremos encadenar ataques sin perder resistencia y acabar el combo con un potente ataque definitivo.

En las batallas participan hasta cuatro personajes a la vez. Nosotros controlamos a uno de ellos, mientras que el resto es manejado por la IA en base a una estrategia previamente diseñada. Podemos hacer que nuestro equipo se concentre en atacar a un enemigo o a varios, que se comporte de manera más conservadora, que prioricen la curación de los aliados... Hay que decir que el comportamiento de nuestros aliados es bastante fiel a las instrucciones que les damos, y rara vez nos dejarán en la estacada. 

Un elemento que le da una gran profundidad al juego es que cada personaje es un mundo en sí mismo: cada uno tiene sus propias estrategias, movimientos, fortalezas y flaquezas, por lo que aprender a sacar el máximo partido de todos los personajes es un auténtico reto. No hay que olvidar que tenemos la posibilidad de pasar a manejar otro personaje en cualquier momento del combate.

Fuente: MeriStation.
En esta entrega, Bandai Namco ha logrado construir un mundo más rico e interesante, y que invita a la exploración. Las zonas mantienen la estructura de juegos anteriores, pero en esta ocasión son más amplias, hay más cosas por hacer y secretos por descubrir. Podemos recoger materiales que nos servirán para forjar armas más poderosas o anillos que nos den diferentes ventajas. Además, cada cierto tiempo encontramos zonas de acampada en la que cocinar platos, descansar y hablar con nuestros compañeros. El tema de las conversaciones entre los personajes es muy habitual en la saga y aquí se mantiene. Tendremos disponibles un gran número de conversaciones opcionales, muy interesantes para conocer más a nuestros protagonistas, comprobar los lazos que se van forjando entre ellos, ampliar la historia o echarnos unas risas. El grupo de personajes de esta entrega me ha gustado mucho, se compenetran muy bien entre ellos y dan lugar a grandes momentos a lo largo del juego, con alguna lagrimita incluida.

Además de todo esto, el juego cuenta con una gran cantidad de contenido adicional. Hay un número generoso de misiones secundarias, algunas de las cuales nos llevarán a enfrentarnos a los enemigos más poderosos de todo el juego. También podemos completar un libro de cocina, otro de pesca, ir en busca de los búhos escondidos por el escenario para conseguir nuevos atuendos, o luchar en un coliseo. Todo ello coloca la duración del título por encima de las 60 horas, todas ellas acompañadas por una banda sonora compuesta por el veterano Motoi Sakuraba, que brilla como siempre con composiciones de todo tipo: alegres, dinámicas, oscuras, épicas y melancólicas.

Fuente: DL Private Server.
En general, mi experiencia con Tales of Arise ha sido muy satisfactoria, pero hay algunos elementos que no me han terminado de convencer. Jugando a la versión de PS4 el juego sufre para mantener la tasa de frames en ciertos momentos, especialmente en la exploración de escenarios. Afortunadamente, esto no es la tónica habitual ni suele suceder en las batallas. La historia del juego tarda bastante en arrancar y se centra más en el desarrollo de personajes durante los primeros tres cuartos de la aventura. En el último tramo de la historia, ésta nos ofrece varios giros de guión muy interesantes, pero en ese momento se resiente la parte jugable, con una mazmorra final poco inspirada y con bastante repetición de enemigos. Sin embargo, estos puntos no empañan el conjunto del videojuego.

Arise es la entrega que Tales of necesitaba. Un título moderno a nivel jugable, pero tremendamente clásico en su corazón. Las escenas de anime realizadas por Ufotable y los temas cantados en japonés ponen el broche a un juego de rol japonés muy sólido y adictivo, que puede presumir de codearse entre los mejores Action-JRPG de los últimos años. Si eres fan de la saga es un juego imprescindible, y si te atrae su estética o eres asiduo al género, es una opción muy recomendable.

Fuente: No soy gamer.

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