'Buscando a la Mágica Doremi' a través de la infancia y la madurez

Realidad y magia en la película. Fuente: Selecta Visión.
A diferencia de otras potentes franquicias, Magical Doremi puede parecer que no tuvo un arraigo tan fuerte como Pokémon, Dragon Ball o Digimon. La realidad es que las aventuras de cinco aprendices de brujas caló muy hondo entre el público, dentro y fuera de las fronteras niponas, por ser un excelente reflejo de la sociedad, por conectar con el espectador en un contexto muy verídico y cuya película, que hemos podido visionar gracias a Selecta Visión y la agencia Madavenue antes de su estreno en España, ha sabido materializar en un film que busca, nunca mejor dicho, ir más allá, como la serie original, y no quedarse en un mero regreso de Doremi y sus amigas.

Porque las protagonistas no son unas brujitas, las protagonistas son todas esas personas que disfrutaron del anime, y ahora han crecido sin olvidar ese tierno recuerdo, esas lecciones e historias que lograban identificarse con los personajes y que conseguían transmitir valores fundamentales para el día a día. Un alto en el camino donde el espectador podrá recordar y también emocionarse al comprobar que todos, en el fondo, seguimos siendo niños.

Buscando a la Mágica Doremi: Tres mujeres que crecieron viendo Magical Doremi se embarcan juntas en un mágico viaje que cambiará sus vidas. Sora, Mire y Reika son tres mujeres que aparentemente no tienen nada en común, ni edad ni ocupación ni personalidad. Pero su encuentro les une, compartiendo su amor por Doremi y sus amigas. Las pequeñas brujitas solían reunirse en la tienda Mágica, inspirada en un edificio de Kamakura. A partir de un encuentro predestinado en ese lugar, el trío realiza un recorrido por todos los lugares asociados con la serie. Ríen, lloran, se apoyan mutuamente y pasan un valioso tiempo juntas mientras comprenden que Doremi y las demás aprendices de bruja siempre han estado a su lado… El importante mensaje que las aprendices de bruja les enseñaron les brinda un suave empujón que las lleva a dar un nuevo paso adelante.

Como ya ocurrió con el largometraje de Digimon Adventure: Last Evolution Kizuna, la nostalgia se abre camino nuevamente, pero en esta ocasión con la construcción de situaciones más reales, donde el fino hilo conductor de la trama es la mítica serie Magical Doremi, aunque con tres personajes que andan por nuestro mundo real y que buscan despertar sus recuerdos de la infancia mediante esta. Algo que les unirá y permitirá afrontar las dificultades que como adultos tenemos habitualmente en el camino.

Las tres protagonistas del largometraje. Fuente: Selecta Visión.
Con unos nuevos personajes, la trama mantiene esos potentes mensajes del anime con la reacción de Sora, Mire y Reika a los acontecimientos que se desarrollan, desde aceptar la separación de los padres, el distanciamiento con estos, una relación tóxica, el reto de acabar una carrera, los problemas laborales o el odio que irradian muchas veces las redes sociales, como algunos claros ejemplos que la cinta nos muestra.

Sobre el aspecto visual y artístico, Buscando a la Mágica Doremi mantiene la esencia original, con los avances tecnológicos actuales, con un diseño de personajes de nivel, unos fondos armoniosos y una paleta de colores entrañable. Además, este se mezcla con la mítica banda sonora del anime, ayudando a crear un ambiente idílico para los seguidores de la serie.

La principal pega que ponemos es la decisión de la distribuidora de no traducir el tema de apertura, hecho que viene siendo habitual en los últimos años en estrenos anteriores, optando por utilizar en los subtítulos la letra española. Algo que desentona, puesto que no se ofrece ni la versión original ni la interpretación en castellano, dejando a medio gas la introducción, además del final, de la obra, decepcionando tanto a los que prefieren el opening adaptado como a los defensores del VOSE.

La chica más desgraciada del mundo. Fuente: Selecta Visión.
Por otro lado, hay que felicitar a Selecta Visión por recuperar al elenco de doblaje español, con un reparto excepcional compuesto por Blanca Rada (Doremi), Carolina Tak (Hazuki), Diana Torres (Aiko), Carmen Podio (Onpu) y Elena Ruiz de Velasco (Momoko) como el quinto de aprendices de brujas. A los que se suman el trío de protagonistas interpretadas por unas sublimes Claudia Canela (Sora), Ana Esther Alborg (Mire) y Ana de Castro (Reika), y el veterano actor de voz Eduardo Gutiérrez en diversos papeles secundarios.

Estamos ante una película que recoge el guante de la serie de animación japonesa con altura, con personajes que conectan a la perfección con el público que creció viéndola, y que transmite tanto por el excelente nivel del elenco español. Un pequeño regalo para aquellos niños y niñas que imaginaron convertirse en brujos y brujas y que no pierden esa magia pese a la madurez. Hora y media de sentimientos a flor de piel, para toda la familia y que evidencian la necesidad de recuperar en algún canal o plataforma a este maravilloso anime.


Agradecimientos: Selecta Visión | Madavenue

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