'Super Mario Galaxy': El rey de las plataformas

Super Mario Galaxy. Fuente: Nintendo.es
Wii es una consola que divide bastante a la comunidad, tanto nintendera como en general. Su enfoque para todos los públicos, los controles por movimiento y su catálogo repleto de juegos casual, son los principales argumentos que suelen utilizar sus críticos para desmeritarla frente a otros sistemas de la propia Nintendo. Sin embargo, a mí siempre me ha parecido que Wii es una consola bastante infravalorada, con un catálogo repleto de joyas ocultas y otras más reconocidas. Hoy vamos a hablar de un título que pertenece a éste último grupo, y que fue aclamado desde su salida como uno de los reyes de la historia de los juegos de plataformas: Super Mario Galaxy.

Lo cierto es que en el momento del desarrollo de Galaxy, Nintendo se encontraba en una posición de cierto riesgo. Tras la revolución que supuso Super Mario 64, el lanzamiento de Super Mario Sunshine no fue tan bien recibido. Gustó en general, pero para bastante gente no alcanzó las cotas de calidad del título de Nintendo 64. Llegaba la hora de ponerse manos a la obra con la siguiente aventura principal del fontanero bigotudo, y el camino a seguir no estaba claro. Fue entonces cuando a Miyamoto se le ocurrió la idea de que sería interesante si Mario fuera capaz de explorar el espacio, saltando entre astros y planetas y sin estar anclado al mismo escenario durante todo el recorrido a la estrella. Fue el pistoletazo de salida a un título que suponía una nueva vuelta de tuerca a la saga.

Fuente: Mario Wiki.
Cada 100 años el Reino Champiñón recibe la visita de un misterioso cometa. Durante este acontecimiento se produce la lluvia de estrellas, un motivo de celebración entre los habitantes de dicho reino. La historia del título arranca con la celebración de este festival, que Bowser aprovecha para abordar el cometa, robar las superestrellas que le dan energía, y llevarse a Peach al centro del universo. Mario se verá obligado a iniciar un viaje por el cosmos en la búsqueda de superestrellas para poder deshacer el malvado plan del villano. Por el camino conoceremos a personajes ya icónicos dentro del universo del fontanero, como Estela, Destello o el mismísimo Capitán Toad.

Uno de los grandes desafíos de Nintendo a la hora de desarrollar Super Mario Galaxy fue crear el sistema de gravedad. La Gran N rompió moldes creando superficies esféricas, que permitían a Mario desplazarse sin caer al vacío. También hizo posible caminar por paredes o techos, en función de las características de la galaxia en cuestión. Todo ello multiplicó las posibilidades jugables hasta límites insospechados. Además de recuperar el set de movimientos clásico de Mario, Nintendo decidió incluir una nueva habilidad que sustituía a los puñetazos y las patadas: el giro. Este ataque tenía múltiples funciones, desde aturdir o derrotar a los enemigos, accionar los aros estelares para saltar entre planetas, o accionar interruptores.

Fuente: Vandal.
La ambientación y el nuevo sistema gravitatorio afectó al diseño de los mundos del juego. En esta ocasión, Nintendo no se limitó a crear los clásicos mundos cerrados de mayor o menor tamaño como en 64 o Sunshine, sino que fue mucho más allá. En Super Mario Galaxy nos encontramos mundos más compartimentados, con escenarios no tan vastos y algo menos de exploración, pero más variados, sorprendentes e imaginativos. Otra cosa que también cambió bastante fue el hecho de que cada galaxia, entre una estrella y otra, podía alterar en gran medida su recorrido con la inclusión de nuevos astros y situaciones que aportaban aún más riqueza al diseño de niveles. Se recrearon ambientaciones propias de Mario en forma de galaxia, como los mundos acuáticos o las mansiones encantadas, pero también hubo espacio para nuevas temáticas como la espacial, el bosque de las abejas, una juguetería...

Como es habitual es los títulos del fontanero, Super Mario Galaxy trajo consigo la inclusión de power ups que concedían habilidades únicas a Mario. Regresaron clásicos como la flor de fuego o la estrella de invencibilidad, y debutaron otros como la flor de hielo (que permitía caminar sobre el fuego), el champiñón fantasma (que convertía a Mario en Boo) o el muelle (con el que podíamos alcanzar lugares muy elevados). Sin embargo, la habilidad más recordada fue la de Mario Abeja, que permitía a Mario adherirse a paredes pegajosas o realizar pequeños vuelos. Algunas de estas habilidades nos servían para hacer frente a los jefes finales, más numerosos, originales y variados que nunca.

Fuente: Gaming Bolt.
El mando de Wii se aprovechó como puntero, para recoger trozos de estrella que tenían diversas aplicaciones, o agitándolo para realizar el giro. También se incluyeron galaxias tipo minijuego, que usaban las características del mando. Podemos destacar aquella en la que Mario se subía encima de una bola que debíamos desplazar con el control por movimiento, o las carreras sobre manta raya. Mención especial merecen los llamados cometas pícaros, que afectaban a las galaxias cambiando su diseño y proponiendo nuevos desafíos, como carreras contrarreloj, batallas con un sólo punto de vida, o la recolección de monedas púrpura. Todo ello ayudó a crear un desarrollo de juego realmente variado, capaz de sorprender al jugador a cada paso.

Wii ya fue en el momento de su salida una consola con claras limitaciones técnicas con respecto a su competencia. Sin embargo, Super Mario Galaxy fue uno de los juegos que mejor logró disimular estas deficiencias. El hecho de crear entornos más pequeños y situarlos a cierta distancia posiblemente ayudó a recrear cada astro con mayor detalle, haciendo uso de un colorido que prácticamente se salía de la pantalla. La versión del juego que aparece recogida en Super Mario 3D All Stars y que luce a 1080p, no hace sino reafirmar lo vistoso que resulta el título aún hoy día, pese a los 15 años que tiene a sus espaldas.

Fuente: Nintendo.es
Sin embargo, uno de los apartados más queridos de esta obra y que termina de elevarlo al olimpo de los videojuegos en su sublime banda sonora. Fue la primera vez que se utilizó una orquesta en la saga Mario para grabar las composiciones y se notó mucho. Pocas bandas sonoras ha habido a lo largo de la historia del calibre de la de Super Mario Galaxy. Toca prácticamente todos los palos: de la épica y la inmensidad del espacio, a temas movidos al estilo Mario, y remixes de temas clásicos como el de las fases de Bowser de Super Mario 64. Todo ello otorga al título una grandeza que todavía no ha sido igualada en la franquicia.

Super Mario Galaxy me pilló con diez añitos. Ya había jugado anteriormente a Super Mario 64 y Super Mario Sunshine, pero fue Galaxy el primero que logré completar al 100% y con el que conseguí la destreza suficiente para volver a los títulos anteriores y completar las estrellas que me faltaban. Detalles como la historia de Estela narrada en su libro de ilustraciones o el extra final de la nueva partida con Luigi, terminan de redondear esta experiencia tan maravillosa y que recuerdo con mucho cariño.

Fue tal la ebullición de ideas que provocó el desarrollo de Super Mario Galaxy que Nintendo se guardó muchas de ellas para una segunda parte, algo inédito en la historia de la saga Mario en 3D. Super Mario Galaxy 2 llegó 3 años después con nuevas galaxias, nuevas mecánicas, más superestrellas y desafíos, y sobre todo la inclusión de Yoshi. Quizá hablaremos en otra ocasión de este otro juegazo, tan bueno o incluso mejor que la primera entrega. Ambos contribuyeron a hacer de Wii mucho más que una consola para jugar al Wii Sports o al Wii Fit.

Fuente: MeriStation.

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