'Beasties': Una combinación entre 'Pokémon' y 'Candy Crush'

Beasties. Fuente: Meridiem Games.

De la mano de Meridiem Games, hoy os traemos este artículo sobre Beasties, un título que se estrenó el  pasado 1 de julio y que constituye una mezcla entre las mecánicas de juego de coleccionismo de monstruos a lo Pokémon, y los puzzles basados en unir piezas del mismo color similares a Candy Crush. El juego de Rokaplay cuenta con propuestas interesantes, pero también arrastra una serie de problemas que repercuten en la experiencia de juego. Profundizaremos en todo ello a lo largo de estas impresiones.

Beasties nos presenta un mundo similar al de Pokémon, en el que existen personas que se dedican a entrenar a monstruos mediante combates con el objetivo de ser el número uno. Nuestro protagonista es un entrenador novato al que le encargan la misión de buscar a un campeón legendario, que ha desaparecido recientemente sin dejar rastro. Para empezar con buen pie en nuestra andadura, un científico nos hace entrega de nuestra primera Beastie y comienza la aventura.

Fuente: Meridiem Games.

El planteamiento de juego de Beasties resulta bastante interesante. Podemos diferenciar entre dos mecánicas: exploración y combate. Durante la exploración, controlamos directamente a nuestro personaje y podemos desplazarnos, hablar con los npcs o utilizar el hacha para obtener materiales útiles como madera o minerales. Estos materiales los podemos utilizar para fabricar nuevos objetos, para venderlos o para arreglar el hacha. Al más puro estilo Pokémon, cuando caminamos por la hierba alta nos pueden asaltar los Beasties y comienzan los combates.

Las batallas del juego se desarrollan mediante puzzles. El objetivo del mismo es unir tres o más piezas del mismo color, y nos vamos turnando con el enemigo con este propósito en mente. A partir de aquí, hay varios factores que debemos de tener en cuenta. Si logramos unir cuatro o más piezas del mismo color, obtenemos un turno extra. También es posible realizar cadenas de uniones con un solo movimiento. Otro elemento importante es el color de las piezas que unimos. Si son de color gris, atacaremos al rival. Además, cada Beastie lleva asociado un color concreto, y si logramos unir un número determinado de piezas de ese color podremos desencadenar un ataque especial.

Fuente: Meridiem Games.

En el pueblo disponemos de varios establecimientos que nos ayudarán en nuestro periplo. Hay una tienda para comprar objetos, incluidos los dispositivos de captura con los que cazar nuevos Beasties. También hay una enfermería para curar a nuestras criaturas, y un herrero que arreglará nuestras herramientas. Por último, existe un local especializado en Beasties que nos servirá para dos cosas: gestionar nuestro equipo de monstruos (podemos llevar un máximo de cuatro) y entrenar parámetros específicos (vida, ataque, defensa...) mediante el uso de cristales.

Lo cierto es que todas las mecánicas expuestas hasta ahora consiguen hacer que el juego sea entretenido, pero hay una serie de factores cuanto menos cuestionables. Todos ellos se podrían resumir en la falta de profundidad. Las misiones que hacemos a lo largo de la partida son en muchas ocasiones de recadero (conseguir un Beastie determinado, obtener cierta cantidad de madera). Tampoco ayuda el pequeño tamaño del mundo, ya que sólo hay un pueblo y una ruta (dividida en varias localizaciones muy próximas entre sí). Pero lo más criticable es la escasa cantidad de Beasties (en mi partida he visto unos 9 o 10) y la breve duración del modo historia, de entre 2 y 3 horas. Como no existen modos arcade o multijugador, el juego acaba con el fin de la campaña.

Fuente: Meridiem Games.

En cuanto al apartado visual, se puede definir como sencillo. En la parte de exploración seguramente se podría haber hecho bastante más, ya que todos los personajes humanos tienen forma de etiqueta. En la parte de puzzle sí que es más vistoso y colorido, con diseños simpáticos para los Beasties. En general, los gráficos corresponden más con un juego de móvil que de Nintendo Switch. A nivel sonoro destacan sobre todo los temas de combate, que resultan pegadizos y están en consonancia con lo que vemos en pantalla.

Como conclusión, podemos decir que Beasties es un título que ofrece una propuesta de juego interesante y que resulta divertida, pero debido a su falta de profundidad y a la escasísima duración da la sensación de que el juego podría haber dado mucho más de sí. Sin embargo, las bases no son malas, y si Rokaplay se anima con una secuela ya sabe cuáles son los problemas que tiene que abordar en primer lugar.

Agradecimientos: Meridiem Games