'Elden Ring': La odisea más épica de FromSoftware

Fuente: Bandai Namco.

El 5 de febrero de 2009 se lanzó al mercado japonés un título exclusivo de PS3 llamado Demon's Souls. El juego había pasado por mil problemas durante su desarrollo, pero tras coger las riendas del proyecto el entonces desconocido Hidetaka Miyazaki, salió finalmente al mercado, logró hacerse un hueco poco a poco entre los jugadores más dedicados y se convirtió en un juego de culto. Han pasado trece años y la fórmula soulslike se ha convertido en uno de los fenómenos más destacables de la industria de los videojuegos en la última década. Tras la trilogía de Dark Souls, Bloodborne y Sekiro, FromSoftware se adentra en un terreno desconocido para ellos: el de los mundos abiertos. Y el resultado ha sido un título que tiene desde ya el estatus de juego histórico, legendario, un clásico moderno.

Elden Ring es el resultado de aplicar los 13 años de experiencia y refinamiento de la fórmula souls por parte de FromSoftware en una estructura de juego de mundo abierto. Todo ello con un universo nuevo en el que ha participado George R.R. Martin para crear la historia y los personajes junto al estudio japonés. Pero vayamos por partes. La gran novedad de Elden Ring es que From abandona el diseño lineal de mundo típico de sus juegos anteriores para presentarnos un mundo abierto de colosales proporciones. Para su diseño se han mirado en el mejor espejo posible, el que planteó Zelda Breath of the Wild hace cinco años. Un mundo en el que puedes ir prácticamente a cualquier lado desde el primer momento, en el que todo el terreno que ves es jugable, lleno de zonas opcionales y que no lleva al jugador de la mano mediante indicadores en el mapa, sino que es el propio jugador el que, guiado por su curiosidad y por las vagas indicaciones de los personajes que nos encontramos, va explorando el mundo y descubriendo los lugares de interés por sí mismo.

Fuente: Bandai Namco.

Aquí terminan las comparaciones con el último título de Zelda, ya que Elden Ring aplica sus propias mecánicas sobre ese vasto mundo. Para recorrer estas extensas tierras disponemos de un híbrido entre cabra montesa y caballo, nuestro fiel Torrentera, que nos permitirá desplazarnos a gran velocidad, escalar terrenos elevados y practicar el combate a caballo, otra de las grandes novedades a nivel jugable. Sorprende la amplitud y la variedad de entornos de las Tierras Intermedias, pero más aún la cantidad y calidad del contenido opcional presente en el título. Encontramos todo tipo de mazmorras secundarias en forma de cuevas, tumbas, minas, castillos, catacumbas... Todos estos lugares cuentan con un diseño único para la ocasión, albergan todo tipo de peligros, sus propios jefes y recompensas en forma de armamento, hechizos u otro tipo de objetos útiles.

Además de estas mazmorras secundarias podemos encontrar un montón de sopresas en forma de lugares de interés y personajes que merecen la pena descubrir por uno mismo. Invito a jugar a Elden Ring sabiendo lo mínimo posible del juego y sin mirar guías, es una experiencia realmente maravillosa y única. Y luego tenemos las mazmorras principales, lo que se corresponderían con lugares como Anor Londo, el Castillo de Lothric o la Aldea Pesquera en otros títulos de la saga. No puedo definir estas zonas con otra palabra que no sea espectaculares. Son mazmorras extensas e intrincadas, con gran verticalidad (el salto con un botón es otra nueva mecánica a destacar), llenas de caminos secundarios y lugares por descubrir, con enemigos temáticos, y temibles jefazos finales que nos harán sudar como nunca y que constituyen los mejores y más épicos combates de Elden Ring.

Fuente: Meristation.

Hemos hablado de la montura y el salto como dos añadidos muy destacables, pero a nivel jugable hay mucho más. La influencia de Sekiro se nota en la verticalidad del mundo y en la posibilidad de utilizar el sigilo para eliminar enemigos sin que nos detecten. Otro elemento nuevo son las cenizas de guerra, una serie de objetos con la capacidad de modificar elementos de nuestras armas tales como el ataque especial asociado a la misma o el tipo de daño que realizamos (normal, daño de fuego o hielo, de hemorragia...). Y luego tenemos las invocaciones, una herramienta más de nuestro inventario que podemos utilizar en lugares concretos gastando nuestros puntos de magia y que nos permitirá invocar aliados en las batallas más duras. Y creéme, a no ser que seas un cabezota como yo que insiste en jugar solo, las invocaciones resultan realmente necesarias y muy útiles en ciertos combates. Una pequeña ayuda nunca viene mal y para nada rompe la experiencia de las batallas.

En cuanto a la personalización y progresión de nuestro personaje, siento que Elden Ring cuenta con más opciones que nunca. Hay tantas herramientas y posibilidades que podemos configurar nuestra build para que se ajuste a lo que buscamos con total precisión. Y lo mejor de todo es que cualquier opción es válida. Yo aposté por convertirme en un guerrero puro con elevado PS, resistencia y capaz de manejar las armas más pesadas del juego a dos manos. Pero hay muchas más posibilidades, como ser un lancero hábil y veloz, un hechicero, clases mixtas de ataque cuerpo a cuerpo y a distancia... Evidentemente no podemos ser todo a la vez, pero vamos a subir tantos niveles que tenemos bastante margen para experimentar con nuevas opciones a medida que avanzamos en la partida. Y esa es otra de las claves de Elden Ring y que hace que pueda llegar a un público mayor: si nos atascamos en un jefe o una zona concreta no pasa nada, podemos irnos a otro lugar, seguir explorando, combatiendo y subiendo de nivel, y regresar luego mucho mejor preparados.

Fuente: Alfabetajuega.

Pero Elden Ring sigue siendo un Souls. El juego no te va a regalar absolutamente nada, hay que ir con la disposición de morir mucho y la idea de que la muerte no es un castigo, simplemente una enseñanza para hacerlo mejor en el siguiente intento. En otros apartados del juego siguen presentes los ingredientes marca de la casa de FromSoftware. Conoceremos personajes extravagantes con trágicas historias, recorreremos parajes bellísimos y decadentes e iremos descubriendo y dibujando la historia en nuestra cabeza a partir de los diálogos, las descripciones de los objetos que recogemos y el análisis de los escenarios. Me ha fascinado lo que las Tierras Intermedias tenían que contar. Creo que en esta ocasión resulta más sencillo seguir el hilo conductor de la historia principal, pero sigue habiendo muchísimo espacio para teorizar acerca de personajes, sucesos y lugares, lo que hará las delicias de los fans más acérrimos. Algunos de los personajes de Elden Ring han pasado a ser de mis favoritos de los juegos de FromSoftware. Además, contamos con varios finales a los que accederemos según nuestras acciones, llevándonos algunos de ellos a recorrer nuevas y extensas zonas.

En el apartado gráfico se nota que Elden Ring es un juego intergeneracional, por lo que evidentemente no saca todo el músculo gráfico que son capaces de ofrecer Xbox Series o PS5. Tampoco creo que sea algo en lo From haya destacado nunca. Pese a ello, creo que los gráficos de Elden Ring son lo suficientemente buenos ya que viene acompañado de una dirección artística que es básicamente de otra galaxia. Los entornos, personajes y situaciones presentes en el título reflejan la influencia de obras como Berserk, del tristemente fallecido el pasado año Kentario Miura. La belleza y viveza de la naturaleza y los entornos contrasta con la decadencia de muchos de los edificios y castillos, en los que se asoma la más profunda oscuridad en forma de enemigos con un diseño tan increíble como terrorífico y perturbador.

Fuente: Hipertextual.

La banda sonora está ahora más presente que en anteriores títulos, ya que se deja notar tanto en el mundo abierto como en las mazmorras principales y secundarias con bellas melodías ambientales. El clímax de la OST llega como siempre en las batallas contra los jefes, con temas que saben captar a la perfección la esencia del combate y la personalidad del rival que tenemos enfrente. Elden Ring cuenta con algunas pequeñas aristas, como puede ser el rendimiento en ciertos equipos, aunque mi experiencia en Xbox Series S ha sido prácticamente intachable. Un problema que sí he notado es la excesiva repetición de ciertos jefes secundarios hacia el último tercio del juego, aunque la variedad de enemigos normales, jefes secundarios y jefes principales es tan grande que esto constituye un defecto menor. La dificultad de Elden Ring evidentemente constituye una barrera para muchos jugadores pero pienso que el juego te da las herramientas suficientes para que cualquiera pueda aprender a jugar y completar la aventura. Además, Elden Ring es un ejemplo perfecto de juego con una propuesta muy clara y dirigida a un público muy específico, que tenga paciencia, dedicación y ganas de aprender.

Mi viaje por las Tierras Intermedias ha sido una de las mejores experiencias que he podido disfrutar como jugador. Es increíble cuando, tras tantos años y juegos completados, te encuentras con un juego de esta magnitud. Elden Ring me ha absorbido durante dos meses, he compartido mi experiencia y avances con mis colegas, me he roto la cabeza para dar con una combinación de equipo óptima para jefes concretos, me he sumergido por completo en su mundo, personajes y lore... Lo nuevo de FromSoftware representa la esencia más pura y clásica del mundo de los videojuegos, una visión que espero que continue sobreviviendo entre los grandes blockbuster del mercado, que en muchas ocasiones resultan genéricos y superficiales. Sólo me queda felicitar a Hidetaka Miyazaki y a su equipo por el trabajo realizado y por la experiencia que me han permitido vivir. Quedan muchos meses, pero puedo afirmar al 99% que Elden Ring será el juego del año en Estantería Otaku. El tiempo dirá que lugar ocupa en el ránking de los más grandes de todos los tiempos.

Fuente: CinemasComics.