La despedida final de 'Neon Génesis Evangelion' en cuerpo y alma

La mirada de Shinji. Fuente: Prime Vídeo.
Desde su primera emisión el 4 de octubre de 1995 en Japón, Neon Génesis Evangelion ha logrado mantenerse in crescendo, hasta convertirse en toda una obra de culto de la animación japonesa con un sello inconfundible, marca de Hideaki Anno, desplegando, pese a las dificultades que enfrentaban en su origen, un arsenal de compleja terminología, referencias y calidad narrativa y visual que muy pocos animes han logrado a lo largo de la historia.

Tras su periplo televisivo y éxito por todo el mundo, llegó la reconstrucción de Evangelion en 2007 mediante un reboot, un reinicio de todo el universo que conocimos en forma de largometrajes que componen una tetralogía, que ha abarcado casi 15 años hasta completarse, para aportar una historia distinta a la que ya nos ofreció la serie original y la película The End of Evangelion.

Lo que parecía ser una apuesta más centrada en la acción ha terminado siendo un juego de equilibrios entre esta y la psicología presente en los personajes. Desentrañando no solo al protagonista sino también al resto del elenco para dar más vitalidad y novedad pero, a su vez, sin dejar de lado la esencia del propio anime. Hecho que se hace más palpable a partir del tercer film y que ha sabido culminar con acierto en la cuarta cinta.

The End of Evangelion y Thrice Upon a Time. Fuente: Khara inc.Official.
Precisamente, esta última película, titulada Evangelion 3.0+1.01 Thrice upon a time, ha sido el cierre final no solo de la tetralogía en sí misma, también espiritualmente de la serie que empezó todo. Porque, a diferencia de lo visto en los anteriores finales de la saga, aquí los personajes acaban interactuando y mostrando sus pensamientos, hallan las respuestas que tanto buscaban y ven satisfechos sus deseos de alguna manera. 

Una compleja escenografía permite adentrarnos en las distintas capas tanto reales como mentales de cada uno de ellos, donde no solo es Shinji el partícipe, y cuyo papel se hace más como puente que de protagonista, realzando su madurez tras una evolución meditada que abarca la primera parte del film y que termina por ejecutarse en la segunda mitad del mismo.

Tras poder verla en su estreno, toca en su conjunto, con el tiempo, revisionarla, seguir interpretando y analizando sus significados, la crítica que presenta y su visión de la sociedad. Porque al igual que lo es su serie, la tetralogía fílmica de The Rebuild of Evangelion debe entenderse para seguir haciendo grande a la saga

Una obra que da por concluida con gran satisfacción tanto para su estudio, su creador y el público que deja claro que Evangelion es mucho más que un anime. Es una representación de los miedos, los anhelos, los sueños, las incertidumbres, la ambición, el egoísmo y, en definitiva, la propia humanidad.

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