Imagen promocional de la película. Fuente: Netflix. |
En Kenshin, el guerrero samurái: El Final nos situamos en 1879, en la Era Meiji, con Kenshin y sus aliados teniendo que hacer frente al enemigo mas poderoso hasta la fecha: su excuñado Enishi Yukishiro y todos sus secuaces, que han jurado vengarse.
Como ocurriera en las anteriores cintas, se prescinde de gran parte del humor original para potenciar enormemente el drama, la acción y la arrolladora carisma de los personajes, en especial de Kenshin y su antagonista, Enishi Yukishiro.
Esto nos permite adentrarnos en un largometraje que, pese a su amplia duración, no deja al espectador aburrirse, conociendo con mayor detenimiento el pasado de nuestro protagonista y creando épicos momentos de acción donde los actores pueden demostrar todo su talento en este tipo de escenas.
Escena de acción en la película. Fuente: Warner Bros Japón. |
En cuanto a la traducción y adaptación se encarga Alessandra Moura (CardCaptor Sakura, Magical Doremi, Sailor Moon) junto a la dirección de César Andreu, quien ya dirigió dos de los tres anteriores films. Respetando el trabajo previo y haciendo que el espectador que vio la trilogía inicial pueda seguir disfrutando de la película sin problemas.
Estamos ante un largometraje digno del manganime que adapta, repleto de acción y que hará las delicias de los fans. Una obra que sabe jugar con lo ya mostrado, donde pasado y presente terminan chocando, con venganza mediante, y que no duda en explotar al máximo las personalidades de los personajes. En definitiva, un live action a la altura de Kenshin.
0 Comentarios