'Final Fantasy VII Remake': Manual sobre cómo reinventar un clásico

Imagen del remake de Final Fantasy VII. Fuente: VidaExtra.

Cuando hablamos de los juegos de rol japonés más míticos, uno que siempre sale en la conversación es Final Fantasy VII. Constituye un título básico en la historia de los videojuegos por muchos motivos: fue el primero de la saga en llegar a Europa, se tradujo a múltiples idiomas (en el caso de España de manera bastante chapucera), significó el "cambio de bando" de Final Fantasy al pasar de Nintendo a Sony, e incluyó elementos como escenas de vídeos, personajes complejos o preciosas melodías que demostraban que los videojuegos podían ser algo más. 

Tras cinco años de espera desde su anuncio ya hemos podido jugar a la primera parte de este ambicioso remake, que se centra en la historia de Midgar. En el original esta sección eran las primeras 4 o 5 horas de juego, pero en este remake se ha optado por ampliarla hasta las 30-40 horas de duración. ¿Cómo ha sido posible hacer esto? ¿Funciona bien? Hablaremos sobre ello en los siguientes párrafos. Vamos a tratar los elementos a los cuales Final Fantasy le da mayor importancia: el combate, el apartado audiovisual y la historia.

Escena de Final Fantasy VII Remake. Fuente: EuroGamer.

Poca gente habrá más defensora de los combates por turnos que yo. Me parece un sistema con excelentes posibilidades y que sigue perfectamente vigente aún a día de hoy, como demuestran ejemplos como el de Persona 5 Royal. Sin embargo, no puedo más que quitarme el sombrero con el sistema de combate que han ideado en Square Enix para este remake. Los combates se llevan a cabo en tiempo real. Tenemos un botón para realizar ataques, otro para protegernos y otro para esquivar. La gracia está en que podemos pausar la acción en cualquier momento para seleccionar magias o ataques especiales, que se van cargando durante el combate. Al principio puede resultar sencillo, pero conforme van pasando las horas y se van añadiendo acciones y personajes, el sistema adquiere una increíble cantidad de opciones y posibilidades, que brillan con especial intensidad en los combates contra los jefes.

Tenemos cuatro personajes jugables, cada uno con sus virtudes y estrategias. Cloud es un personaje todoterreno, con unos elevados atributos de magia y ataque físico. Es perfecto para lanzar hechizos a la vez que ataca con su espada, pudiendo elegir entre ataque rápido o uno más lento y contundente. Además, es capaz de realizar contraataques. Barret destaca especialmente en el combate a distancia. Tiene un cañón en el brazo y es bastante lento, por lo que es perfecto para aprovechar las coberturas del escenario y debilitar a los enemigos con el mínimo riesgo. Tifa es de las más divertidas de controlar. La amiga de la infancia de Cloud es experta en artes marciales y domina una amplia variedad de habilidades y combos que aprovechan la fuerza del Chi, lo que la convierten en una unidad demoledora en las distancias más cortas. Por último tenemos a Aeris, que desempeña el papel de cerebro del equipo. Posee distintan habilidades curativas y de apoyo a los demás personajes, pero además su excelente ataque mágico le permite lanzar demoledores hechizos que siembran el caos a larga distancia.

La clave del combate es ver a los tres personajes que llevemos en ese momento como una unidad, haciendo que se compenetren al máximo y aprovechando sus virtudes. El sistema se completa con la posibilidad de equipar distintas armas, que suben de nivel y nos dan habilidades especiales; y con la asignación de materias. Contamos con materias de hechizos ofensivos, de apoyo, otras que nos dan habilidades pasivas... Y luego están las materias de invocación, que siembran el caos en el campo de batalla. En definitiva, el sistema de combate funciona, es profundo y sobre todo muy divertido. El único "pero" que puedo encontrarle son algunos fallitos en la cámara, especialmente contra enemigos voladores.

Combate en Final Fantasy VII Remake. Fuente: Religión PlayStation.

Como hemos comentado anteriormente, la historia del juego abarca los acontecimientos de Midgar. Esta parte del juego era en su día bastante lineal, y también lo es en este remake. Casi siempre habrá un camino claro que debemos seguir, con alguna pequeña bifurcación con un cofre y poco más. Sin embargo, en ciertos capítulos de la historia llegaremos a zonas en las que nos dejan más a nuestro aire. Aquí podremos realizar algunas misiones secundarias. No son la panacea, pero algunas nos obligan a enfrentarnos a poderosos enemigos que nos plantean batallas muy retantes y divertidas.

Este remake sigue un desarrollo de la historia bastante fiel al original la mayor parte del tiempo. Algunos acontecimientos se han recreado tal cual eran, otros se han expandido (como la visita del grupo al cementerio de trenes), y también hay material original. La expansión de la historia da lugar a secciones de juego muy interesantes, pero también a otras que se sienten más "de relleno", como en el capítulo 14. La polémica viene en el tramo final del juego, donde suceden cosas que no sólo alteran esta sección del título, sino que también pueden implicar profundos cambios en las siguientes partes del remake. Se ha escrito y opinado mucho sobre esto, pero yo pienso es que los desarrolladores han sido bastante valientes y entiendo la decisión. Lo sucedido puede darles una mayor libertad a la hora de cuadrar la historia en las siguientes partes, aunque espero que sea siempre dentro de unos límites.

Tifa en Final Fantasy VII Remake. Fuente: Vandal.

El apartado audiovisual es de auténtico escándalo. Los modelos, las animaciones y los gestos de los personajes principales están al más alto nivel, y parece mentira que todo corra en un hardware del 2013. También sorprende la recreación de zonas como el Mercado del Muro, la casa de Aeris o los reactores. Los personajes menos importantes no están tan bien cuidados y hay algunas texturas que desentonan, pero para nada alteran el resultado del apartado visual en su conjunto, que presenta un framerate sólido como una roca. Con el sonido también se ha hecho un trabajo espectacular. Se han recuperado temas del juego original, se han versionado de manera genial, y también se han incorporado temas nuevos e inolvidables. Es una banda sonora imponente, como casi siempre en la saga Final Fantasy.

Si vamos a saco, el juego nos durará unas 25-30 horas. Sin embargo, hay bastante contenido secundario y secretos, además de un modo difícil en el que no podremos utilizar objetos. En este modo los enemigos son mucho más peligrosos y disponen de nuevos ataques. Todo esto ha hecho que mi partida se dispare por encima de las 70 horas.

Imagen de Final Fantasy VII Remake. Fuente: Rappler.

Como punto de partida de este proyecto de remake de Final Fantasy VII, pienso que esta primera parte es excelente. Creo que ya se ha hecho la parte más difícil. Han logrado crear un sistema de combate sensacional, han sabido recrear perfectamente a personajes míticos como Cloud, Tifa o Sephirot, y otros como Barret resultan aún más interesantes ahora que en el juego original. Las dudas vienen cuando pensamos en las siguientes partes del remake. ¿Cómo adaptarán el desarrollo de juego a un mundo más abierto como el que debería tener la segunda parte? ¿Habrá grandes cambios en la historia? ¿Serán positivos? De momento, no podemos más que confiar en el trabajo de Nomura y su equipo. Viendo el resultado final de este juego, se lo han ganado.