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| Momento mítico del primer episodio de Pokémon. Fuente: Pokémon España. |
- Un combate con sabor nostálgico: La gran victoria de Ash.
- El camino para ser maestro Pokémon: El viaje continúa.
- El legado de Pokémon: 25 años de una serie eterna.
Es muy difícil, pese a que desde hace bastante tiempo creíamos que se tenía que cerrar el ciclo, despedirse de una serie que, con ligeros cambios en cada una de sus temporadas, nos ha acompañado "toda una vida". Un cuarto de siglo en el que la serie ha demostrado ser una historia autónoma, propia, que va más allá de un mero escaparate promocional de la franquicia.
Es evidente que el boom de Pokémon ahora es más comedido, las audiencias televisivas están más fragmentadas que nunca, y los niños y niñas tienen una mayor oferta de títulos tanto en la pequeña pantalla tradicional como en las plataformas. No obstante, no ha impedido que siga siendo la marca más reconocida y que más beneficios da, por encima de nombres como Star Wars, Marvel o Hello Kitty, por mencionar algunos ejemplos.
El anime de Pokémon fue una perfecta forma de que los españoles, en diciembre de 1999, conocieran un mundo en el que los más pequeños de aquel entonces pudiéramos imaginar ser entrenadores, capturar pokémon y convertirnos en maestros pokémon. Y es a través de esta idea la clave de que conectáramos tan bien con un Ash que soñaba despierto.
La serie se ha ido puliendo, ha ido incorporando o sustituyendo compañeros de viaje, ha visto como el universo de los monstruos de bolsillo ha ido ampliando sus límites con nuevas generaciones y criaturas. Pero siempre ha conseguido mantener esa esencia en menor o mayor medida y con un protagonista que ha sido perpetuo en la mirada de los espectadores.
Obviamente, Pokémon va a continuar. Con nuevos protagonistas, pero ese vínculo, donde aprendimos a comprender los errores y aciertos a través de un personaje como Ash Ketchum y su fiel amigo Pikachu, va a ser muy complejo de repetir. En los primeros títulos de los videojuegos, o la primera vez que uno se enfrenta a la aventura de Pokémon, vamos algo perdidos, tenemos que descubrir todo lo que nos rodea. Y Ash siempre ha reflejado muy bien eso, también la evolución y crecimiento en el viaje.
Ahora toca decir adiós. O, sabiendo que la nostalgia mueve muchísima expectación, un hasta luego. Aunque la huella del anime original será imborrable. Incluso entre nuestros mayores, nuestros padres y abuelos, los cuales también han acompañado a Ash y Pikachu junto a nosotros todos estos años a nuestro lado. Pocas obras de animación japonesa han logrado esto. Porque la serie Pokémon es y será ETERNA.
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