La realidad de la inmigración a través de 'El pequeño Baku'

Detalle de la portada del segundo volumen de El pequeño Baku. Fuente: Fandogamia Editorial.
El verbo inmigrar, según su primera definición en el diccionario de la RAE, significa llegar a un país extranjero para radicarse en él. Una acción que desde que el hombre es hombre ha tenido lugar en innumerables ocasiones, con el objetivo de encontrar mayores recursos, como frutos o animales, pero que a lo largo del tiempo se ha ido intensificando y adquiriendo connotaciones sociales, geográficas o políticas: huir del hambre, la guerra o un régimen dictatorial son las causas más impactantes aunque también lo son la búsqueda de nuevas oportunidades.

En El pequeño Baku encontramos una historia que detalla con mucho mimo, a través de los ojos de un jovencito tapir alienígena, la realidad a la que se enfrentan los inmigrantes en un territorio hostil, con dañinos tópicos, ignorancia y desprecio hacia las personas que llegan con un aspecto o cultura distintos a los habituales del país, en este caso en el de un planeta: La Tierra.

Las complejidades para entrar legalmente, la temida burocracia, la búsqueda de empleo, conocer a nuevas personas para estrechar lazos, las dificultades idiomáticas, la xenofobia enclaustrada en la sociedad... Se dibujan en un trazo que humaniza, para asombro, en una mirada inocente y pura que desea conseguir vivir en un mundo no demasiado afable.

Los trabajos que nadie quiere, como recepcionista telefónico.
Ayuda muchísimo la diversidad de personajes que vamos conociendo, que permiten ampliar los puntos de vista de distintos lados, desde los prejuicios hacia los migrantes, pasando por la situación de los que han sido criados en el planeta, hasta la comprensión de los inmigrados por parte de los ciudadanos nativos.

Sin duda, los miedos a ser rechazados, no solo administrativamente sino también por la población, se construye muy bien en el manga, con la superación o el apoyo de otros en momentos de gran dificultad, que terminan con una desbordante manifestación de sentimientos en sus páginas. Que ayudan a reflejar una situación humana y compleja a partes iguales, una realidad que todos conocemos o conoceremos de forma directa o indirecta en algún tramo de nuestras vidas.

Tras la lectura de sus dos tomos, que Fandogamia Editorial no has facilitado para este análisis, creemos haber captado el mensaje que Masumura Jûshichi quiere hacernos llegar en forma de un sueño muy real plasmado en manga: un esperanzador viaje muy humano con un contexto espacial que desea ver cambiar la perspectiva del hombre sobre la inmigración y buscar la empatía del lector para con ellos.

Prejuicios hacia el inmigrarte: ¡¿No cometerás delitos?!

© Masumura Jûshichi, 2020.

 Bibliografía consultada:
  • Víctor M. Fernández, (2011), Prehistoria: el largo camino de la humanidad, Alianza Editorial.
  • Varios Autores, (2004), El mundo griego antiguo, Editorial Akal.
  • Real Academia Española, RAE (https://dle.rae.es/).

Agradecimientos: Fandogamia Editorial

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