'El Castillo de Takeshi': humor de colores para todos los públicos

Cartel de El Castillo de Takeshi. Fuente: One Tech.

El renovado Humor Amarillo ha regresado para alegría de aquella generación que disfrutó de los disparatados doblajes y tortas como panes del popular programa japonés. Pero los tiempos cambian y la sociedad evoluciona. El humor también, dejando de lado las connotaciones racistas de los años 90 y 2.000, con un elenco de narradores mucho más variado que sabe reírse de sí mismo y del propio concurso, donde el resultado es lo menos importante.

El Castillo de Takeshi nos trae comedia, de todos los colores menos el amarillo, evidenciándolo desde el inicio en su introducción, al que no duda en darle la vuelta a la tortilla rompiendo el guion preestablecido del original japonés burlándose de ciertos momentos machistas, y también, a su vez, de los personajes más clásicos que décadas atrás marcaron a los espectadores del alocado espacio reconstruido en España.

¡Al turrón! Fuente: EspinOf.

Aquí, las pruebas más míticas mantienen su esencia intacta, las hostias y risas están aseguradas, al que se adereza propuestas interesantes que rompen la monotonía de los 8 episodios con pequeños videoclips musicales creados por Venga Monjas y que casan con el contexto previo a estos con letras graciosas y que no desentonan para nada con el ritmo del programa.

Por supuesto, el universo pasado y presente de este reformulado "Humor Coloril" se une recuperando personajes clásicos, ampliando el árbol genealógico del apellido "Culeiro" o nuevos participantes como las "Sailors", la "Nutria" o el "Divorciado", entre muchos otros. Aportando propuestas cómicas que hacen crecer la narrativa en cada capítulo.

Nuevos locutores. Fuente: MundoPlus.

Pero lo más destacado de este renacer de El Castillo de Takeshi reside en los presentadores, una búsqueda de reunir al público que creció con el Humor Amarillo más gamberro, con los queridos Fernando Costilla y Francisco Bravo, y que se actualiza con las generaciones más actuales con los humoristas Eva Soriano, Dani Rovira, Jorge Ponce y Mr Jägger.. Todos ellos crean un ambiente cómplice con el espectador, riéndose incluso de sus propias carreras artísticas, de sí mismos, o sus participaciones en el renacido Takeshi's Castle.

Pese a tener algunos altibajos, con algunos momentos bastantes caóticos y que cuesta digerir gags o chistes, en su conjunto estamos ante un programa que se disfruta muchísimo, fresco y que juega muy bien con los espectadores más adultos, y que puede que cueste comprender a los más pequeños de la casa. Sin olvidarnos de un grafismo muy atractivo visualmente, en la línea del producto y que no da pie al aburrimiento. ¡Esperemos que tengamos más adelante nuevos episodios!