Fuente: Nintendo.es |
Eastward es un título de aventura pixel art desarrollado por el estudio chino Pixpil y publicado en 2021. El juego nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que las personas supervivientes viven bajo tierra, a salvo de una sustancia mortal conocida como el MIASMA. Nuestros personajes protagonistas son John, un fornido excavador que se gana la vida trabajando en una mina, y Sam, una alegre niña llena de bondad y energía. Tras una serie de peripecias, nos veremos obligados a salir de nuestro hogar y nos embarcaremos en una aventura que nos llevará a conocer la verdad del mundo en el que vivimos.
Fuente: Vida Extra. |
Eastward bebe principalmente de dos fuentes de inspiración. Por un lado, a nivel jugable se mira en el espejo de los Zelda clásicos en 2D. Elementos como la exploración, el uso y la adquisición de ítems, el combate o la existencia de mazmorras repletas de puzzles y llaves nos recuerdan a la saga de Nintendo. Sin embargo, la otra inspiración de Eastward posiblemente es aún más importante que la anterior. Cuestiones como el tono del juego, la forma de contar la historia o la extravagancia de los personajes vienen de Earthbound, el mítico JRPG de Super Nintendo que tristemente no ha tenido demasiada continuidad a lo largo de los años, pero que sigue siendo un importante referente para títulos como Undertale o el propio Eastward.
Pero Eastward no se limita a copiar a Zelda y a Earthbound y vivir de las rentas. Ni muchísimo menos. De ellos toma las bases y algunos elementos, pero sobre ellos construye una aventura genial y con muchísima personalidad e identidad propia. El desarrollo del título se divide en ocho capítulos, y prácticamente cada uno de ellos nos traslada a una localización diferente. En ellas conoceremos a nuevos personajes, la historia del lugar y de sus habitantes, realizaremos diferentes tareas, nos adentraremos en mazmorras y nos enfrentaremos a jefazos finales. Eastward propone desarrollo de lo más variado y sorprendente, en el que iremos adquiriendo nuevas armas y poderes para nuestro arsenal.
Fuente: Hobby Consolas. |
Una de las principales mecánicas del título es la de intercalar el manejo entre los dos personajes protagonistas. De esta manera, John resulta de lo más útil en el combate cuerpo a cuerpo, ya que dispone de armas como una sartén, un lanzallamas, varios tipos de bombas y otros objetos que iremos desbloqueando con el tiempo. Por su lado, Sam domina los ataques psíquicos a distancia, lo que nos servirá para aturdir a los enemigos o activar ciertos interruptores. Para superar los numerosos puzzles que nos encontraremos tendremos que saber cómo utilizar correctamente las herramientas de las que disponemos, así como alternar el control entre ambos personajes.
La parte "zeldera" de Eastward resulta muy divertida y satisfactoria, y está aderezada con varios elementos que aportan profundidad. Podemos mejorar las armas de John con el uso de ciertas piezas, o cocinar con los ingredientes que vamos recogiendo. Los platos que preparemos nos ofrecerán ventajas como recuperar vida, un mayor número de corazones... También contamos con la ayuda de un dron con el que podemos recargar nuestra munición cada cierto tiempo. Además, a la hora de explorar también encontraremos cofres ocultos con orbes que aumentan nuestra salud y otros objetos que nos ayudarán en nuestra aventura.
Fuente: Meristation. |
¿Y qué pasa con Eastward cuando no estamos explorando o en las mazmorras? Pues es precisamente en esas otras secciones donde más se nota la inspiración de Earthbound. Estas partes del juego tienen el mismo peso que las de acción, y en ellas Eastward se toma su tiempo para desarrollar la historia y a los personajes que nos vamos encontrando. El título tiene una capacidad increíble para crear un elenco de personajes inolvidables y que desbordan personalidad. Merece totalmente la pena hablar con cada uno de los habitantes que viven en el mundo de Eastward. Con algunos nos reiremos, otros nos harán reflexionar, nos ofrecerán información útil... El texto y los diálogos constituyen una parte fundamental de Eastward y lo convierten en un título muy especial.
Teniendo en mente lo anterior, resulta evidente que tanto la narrativa como el guión tienen un gran peso en Eastward. Lo mejor es que la descubras por ti mismo, pero puedo asegurar que es una historia que se sigue con interés de principio a fin, que va ganando en complejidad y dramatismo, y que tiene momentos muy duros. Y no hay que jugar demasiadas horas para empezar a ver que Eastward no se corta un pelo a la hora de poner sus personajes al límite. Todo ello adornado con un precioso apartado pixel art que recuerda a los mejores exponentes en 2D de la época de Game Boy Advanced o Nintendo DS, y que podría pasar perfectamente como el tan deseado Mother 4. Eastward también destaca a nivel sonoro, con canciones alegres y pegadizas, y otras realmente tenebrosas y que nos ponen en tensión.
Fuente: Amazon. |
Cuando un equipo de desarrollo pone todo el cariño del mundo en su juego se nota, y Eastward es buen ejemplo de ello. El hecho de que Pixpil haya logrado que cada personaje tenga su identidad es tremendo, pero además el título cuenta con detalles de lo más chulos. El mejor de todos es la existencia de un videojuego dentro de Eastward llamado "Earth Born" (en otro claro guiño al clásico de Super Nintendo), al que podemos acceder mediante una serie de máquinas recreativas repartidas por el mundo. Se trata de un JRPG por turnos en el que debemos adquirir la experiencia suficiente y el equipo adecuado para hacer frente al malvado Solomon en un ciclo de siete días. Para ayudarnos en esta tarea podemos utilizar figuras que obtenemos en diferentes máquinas de bolas, y que nos conceden ventajas en los combates. Una genialidad más dentro de Eastward, cuya aventura principal está salpicada de minijuegos y secciones de otros géneros que aportan aún más variedad al gameplay, y que se extiende alrededor de 25 horas.
Sin duda, Eastward es uno de los títulos más satisfactorios que he jugado en los últimos años. Es uno de esos juegos que, mientras lo estás jugando, sientes que estás ante algo muy especial, y que te entristece cuando se acaba. Su ritmo de juego lento puede suponer un obstáculo para ciertos jugadores, ya que se disfruta más si te sumerges en su mundo y sus personajes. Pese a ello, si te gusta Zelda o eres fan de Earthbound, deberías jugarlo sí o sí. Actualmente se encuentra disponible en PC y Switch, donde cuenta con una interesantísima versión física. Y si estás dudando, puedes probarlo desde Xbox Game Pass. En mi opinión, uno de los mejores juegos indie de los últimos años.
Fuente: Retrobo (Youtube). |
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