'Beholgar': Bárbaros en un metroidvania para los más veteranos

Fuente: Tesura Games.
Una de las mejores cosas que nos ha traído la explosión de la escena indie es la recuperación de muchos géneros clásicos que habían sido olvidados tras el paso del 2D al 3D. En los últimos años hemos visto un resurgir de juegos shoot'em up, beat'em up o plataformas en 2D. Pero pocos géneros han sido tan prolíficos como los metroidvania. No sería osado afirmar que estamos ante la edad dorada del género, con propuestas interesantísimas casi todos los meses. Hoy os traemos uno de ellos, Beholgar, que fue lanzado digitalmente el pasado mes de octubre por Dolores Entertainment, y que desde el 31 de marzo tenemos una flamante edición física de la mano de Tesura Games.

Beholgar nos pone en la piel del protagonista homónimo, un bárbaro que emprendió un viaje lejos de su tierra natal. Veinte años después, Beholgar regresa a su aldea y se la encuentra asediada por hordas de monstruos. Espada en mano, Beholgar se embarca en un viaje para ganarse el favor de un dragón legendario y poder alcanzar la torre del malvado hechicero que ha provocado esta situación. Todo ello en un metroidvania de corte muy clásico y con aroma a los Castlevania de los 8 y 16 bits.

Fuente: Nintendo.es
El título plantea un desarrollo basado en la exploración, en el que recorreremos siete zonas principales con multitud de desafíos. Nos encontraremos con secciones plataformeras que pondrán a prueba nuestra habilidad y reflejos, teniendo que esquivar pinchos, saltar de liana en liana, calcular bien las caídas o escalar agarrándonos a salientes. El control responde bien en la mayor parte de las ocasiones, y lo cierto es que estas partes del juego resultan bastante divertidas y retantes.

El otro elemento sobre el que se sustenta Beholgar es el combate. A lo largo de la aventura nos enfrentaremos a una buena variedad de enemigos: esqueletos, insectos, calaveras en llamas, guerreros humanos... Para hacerles frente disponemos de dos tipos de arma. Por un lado contamos con nuestro arma cuerpo a cuerpo, con la que haremos la mayor parte del daño. Comenzamos con una espada, pero conforme vayamos avanzando encontraremos otras como una lanza o una hoja flamígera, todas ellas con diferentes alcances y ángulos de ataque. Podemos cambiar entre ellas en cualquier momento y elegir la que mejor se adapte a cada situación. Por otro lado tenemos las armas arrojadizas, como hachas, flechas o llamas, que iremos recogiendo rompiendo jarrones o derrotando enemigos.

Fuente: Nintendo.es
Sin ser demasiado profundo, lo cierto es que el combate está bien resuelto y los enemigos nos pondrán en más de un apuro. Algunos incluso podrán envenenarnos, por lo que tendremos que estar atentos a sus patrones de movimiento y esquivar sus ataques saltando o rodando. Las batallas más interesantes se producen contra los jefes finales, aunque quizá esperaba un mayor pico de dificultad en estos enfrentamientos. No son fáciles, pero sólo un par de ellos me pusieron en verdaderos aprietos.

Como en todo buen metroidvania, el desarrollo del personaje juega un papel muy importante en Beholgar. Al comienzo de la partida habrá bastantes zonas inaccesibles a las que luego podremos volver tras conseguir nuevas habilidades. Entre ellas encontramos el doble salto, la posibilidad de agarrarse a salientes o lanzar llamas para quemar ciertas paredes. Además, el título premia la exploración mediante la búsqueda de diversos ítems para los npcs del juego, que nos recompensarán con mejoras de salud o la posibilidad de llevar más armas arrojadizas.

Fuente: Nintendo.es
Beholgar es un título muy cuidado a nivel audiovisual. El precioso estilo pixel art nos transporta directamente a la época de los 8 bits, aunque en este caso hipervitaminados. Los sprites de los personajes y enemigos lucen estupendamente, y encontramos una buena variedad de entornos como bosques, cavernas, castillos... También sorprende a nivel musical, con temas bastante pegadizos y que empezarás a tararear sin darte cuenta. Quizá el gran lunar de Beholgar es su escasa duración. Superar el título nos llevará en torno a cuatro horas, alguna más si nos atascamos o queremos ir a por el 100%. Sin embargo, la intensidad de la experiencia compensa esta brevedad y algún problemilla puntual en el framerate.

Lo cierto es que destacar como metroidvania en el panorama actual es realmente complicado. Beholgar no alcanza las elevadísimas cotas de calidad de los grandes del género, pero sí que ofrece una experiencia notable y muy sólida, con un buen nivel de desafío (pero en ningún caso injusto) y secciones bastante interesantes. Su gran objetivo es el de transportar al jugador a la época de los 8 y 16 bits, y lo cierto es que lo consigue a la perfección. Si añoras esa época o quieres jugar a algo actual con ese sabor, Beholgar es una opción muy interesante. Y más aún si te animas a hacerte con la edición coleccionista, que viene acompañada de extras como un libro de arte o la banda sonora, entre otros.

Fuente: Impact Game.

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