'Sonic Adventure 2 Battle': Velocidad sónica al ritmo más cañero

Título del videojuego. Fuente: Wallpaper Cave.
Todo parece indicar que 2022 va a ser un año clave para nuestro querido Sonic. El erizo de Sega estrenará su nueva película en pocos días, con las estelares apariciones de Tails y Knuckles, y a finales de año se lanzará Sonic Frontiers para todos los sistemas. El título promete suponer un nuevo horizonte en las aventuras del erizo, e incluirá un amplio mundo abierto y una nueva jugabilidad. Por todo ello, creo que es un buen momento para recordar un juego al que guardo un especial cariño por toda la diversión que me proporcionó durante la infancia. Estamos hablando, ni más ni menos, que de Sonic Adventure 2 Battle de Gamecube.

Sonic Adventure 2 se estrenó en Dreamcast en julio de 2001. El juego fue la última aparición de Sonic en la legendaria consola de Sega. La compañía abandonó el negocio del hardware poco después y empezó a lanzar sus títulos para otros sistemas. Uno de los primeros fue precisamente esta reedición para Gamecube, subtitulada Battle, que introdujo algunas mejoras gráficas, nuevos minijuegos y más opciones para el modo multijugador. Ésta fue la versión que pude disfrutar en la época.

Fuente: Ecetia.
En esta ocasión, el Sonic Team decidió ahondar en el planteamiento de varias historias y jugabilidades que ya había propuesto en el Sonic Adventure original. Condensó mejor las historias (de seis a tres, la de los héroes, los villanos y la historia final) y se centró en las tres jugabilidades que mejor habían funcionado en la primera entrega (las de Sonic/Tails, Knuckles y Gamma). El resultado fueron dos tramas entrecruzadas que nos ponían a los mandos de Sonic, Tails y Knuckles por un lado, que buscaban desbaratar los planes de Eggman, y por otro de Shadow, Eggman y Rouge, que pretendían dominar el mundo utilizando un arma de destrucción masiva.

Las fases de Sonic y Shadow son las más brillantes del juego. Nos movemos a la velocidad del rayo por vertiginosos niveles muy bien diferenciados entre ellos, con todo tipo de mecánicas, enemigos y rutas alternativas. El control de los dos erizos es sensacional y sigue teniendo la mejor jugabilidad que jamás ha tenido un juego de Sonic en 3D, junto con el primer Sonic Adventure. Los niveles de Tails y Eggman continúan la vertiente iniciada por Gamma, aunque en esta ocasión son mucho más amplios y elaborados. Ambos personajes van montados en mechas bípedos, desde los que podemos disparar a los enemigos en una jugabilidad más lenta y orientada a la acción. Por último tenemos las fases de Knuckles y Rouge, las más extensas con diferencia, y que proponen la búsqueda de fragmentos de la Master Emerald siguiendo las indicaciones de un sensor.

Fuente: Instant Gaming.
A lo largo de ambas historias se van sucediendo estos tres tipos de fases, y también encontramos numerosos combates contra jefes. Éstos resultan muy interesantes ya que se afrontan de manera muy distinta según el personaje que estemos controlando. También tenemos un minijuego de carreras de Karts. Además, todas las fases que jugamos en la historia se pueden disfrutar en un modo para dos jugadores, en el que aparecen personajes adicionales como Amy, Metal Sonic o Chaos 0.

La aventura principal es una de las más legendarias del erizo. Shadow y Rouge hicieron su primera aparición en este juego, que dejó para la historia momentos épicos como la huida de Sonic de la policía, el trágico pasado de Shadow o el duelo a muerte entre Tails y Eggman en la colonia espacial Ark. Además, la historia final supone un epílogo a la altura, con una fase final extensa y compleja, dos jefazos brutales y un final realmente emocionante y que provocó una lluvia de cartas dirigidas a las oficinas de Sega.

Fuente: Gaming Bible.
Además de la historia principal, encontramos el modo misión. En él, debemos jugar las fases con distintos objetivos, como conseguir cien rings, encontrar el Chao perdido, o jugar una versión modificada y mucho más difícil del nivel. También podemos rejugar las fases para superar nuestras puntuaciones y buscar el rango A. Sin embargo, el modo extra estrella me parece el Chao Garden, un auténtico pozo de horas durante mi infancia. Aquí debemos criar a estas adorables criaturas, llevarlas al colegio, alimentarlas con frutas y potenciadores que obtenemos durante las fases, y competir con ellos en carreras o en peleas de kárate. Todo esto hará crecer a nuestros Chaos, que irán evolucionando y cambiando de forma con el tiempo.

Fuente: Game Reactor.
Gráficamente, Sonic Adventure 2 luce espectacular para la época y puede presumir de unos escenarios realmente trabajados y emblemáticos. Las animaciones son muy buenas, pero la gesticulación al hablar, al estar pensada para el doblaje japonés, desentona un poco en la versión en inglés. Sin embargo, quizá mi apartado favorito del juego (y es mucho decir) es la banda sonora. Jun Senoue tomó el mando de las guitarras y nos dejó una cañera lista de canciones en la que cada personaje tenía su propio estilo característico (hard rock para Sonic, rap para Knuckles, rock más psicodélico para Shadow...). Además, la OST puede presumir de tener uno de los temas vocales más épicos de la historia de los videojuegos: Live & Learn, de Crush 40.

Sonic Adventure 2 Battle es un juego que me saca una sonrisa de oreja a oreja cuando pienso en él. Provocó en mí un impacto brutal, ya que al venir de Sonic 1 y 2 de Megadrive el salto gráfico fue abismal. Ver a Sonic grindear barandillas, hacer skate con un trozo de metal, conocer a Shadow, sus motivaciones y su pasado, sufrir encontrando esmeraldas en las fases más difíciles de Knuckles y Rouge... Guardo con cariño un montón de recuerdos asociados a este título, al que dediqué un sinfín de horas durante la infancia. De vez en cuando, vuelvo a él y es como retroceder 17 años en el pasado. Las sensaciones no han cambiado, y yo todavía sueño con el día en el que Sega nos brinde una tercera entrega de esta mítica subsaga del erizo.

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