'AK-xolotl': Un roguelite de ajolotes con muy mala leche


El roguelite es uno de los géneros más prolíficos en la escena indie junto a los metroidvania. Su desarrollo de juego, basado en la repetición de una serie de niveles y en la mejora de nuestro personaje tras cada muerte, ha conquistado a innumerables jugadores en todo el mundo. Propuestas hay muchas, pero pocas tan bizarras como la que os traemos hoy. AK-xolotl es un título desarrollado por 2Awesome Studio y que fue publicado por Playstack el año pasado, cuyo protagonista es ni más ni menos que un adorable ajolote. Con motivo de su lanzamiento en físico de la mano de Tesura Games, profundizaremos en las características de este interesante título.

La premisa del juego es bien sencilla: nuestro ajolote no le da mucha importancia al secuestro de sus hijos, pero eso de que le dejen la nevera vacía no lo lleva tan bien. Por ello, se embarcará en una sangrienta búsqueda de sus provisiones en la que irá bien pertrechado con todo tipo de armamento. El desarrollo de juego de AK-xolotl es la de un título roguelite de disparos, en el que nuestro objetivo es eliminar a todo bicho viviente para pasar a la siguiente fase.

Fuente: Nintendo.es
Al empezar cada intento tenemos que elegir un arma principal, generalmente no tan potente pero con munición infinita. Con ella deberemos abrirnos pasos por las primeras fases mientras desarrollamos al ajolote con los recursos que vamos encontrando. Tras limpiar la pantalla de enemigos, se nos da a elegir entre varias opciones de recompensa de cara a la siguiente fase. Puede que nos interese obtener algún arma secundaria (más potentes, pero con munición limitada), conseguir monedas u otros recursos, o rescatar a un bebé ajolote. Después de superar un número determinado de oleadas, tendremos que hacer frente a temibles bosses que suponen los grandes desafíos del juego.

Como todo buen exponente del género, parte de la gracia de AK-xolotl es que cada partida se siente diferente, ya que las recompensas van variando y tenemos que apañarnos con lo que vamos consiguiendo. Conforme avanzamos podemos encontrar tiendas en las que gastar nuestras monedas, y que venden artículos como armas, ventajas para nuestro ajolote o curaciones. Un aspecto que me ha gustado bastante del juego es lo ágil que resulta el desarrollo de la partida, ya que cada fase dura entre uno y tres minutos. Esto lo convierte en un título que encaja muy bien en partidas cortas. Además, contamos con una buena variedad de armas: de fuego, láser, armas cuerpo a cuerpo, arrojadizas...

Fuente: Nintendo.es
Cuando morimos regresamos a la base, que está compuesta por varios comercios en los que gastar los recursos que hemos obtenido para conseguir mejoras permanentes. De esta manera, podemos desbloquear nuevas armas principales, armas secundarias que podrán salir en nuestro siguiente intento, aumentar el daño causado por nuestro ajolote, etc. Además, a medida que avanzamos en la aventura desbloquearemos nuevas opciones como un álbum con los enemigos a los que nos hemos enfrentado (que son por cierto bastante variados) o una zona con desafíos online para poner a prueba nuestra pericia.

Si en Cult of the Lamb tenemos que gestionar una secta, el girito de AK-xolotl es la cría de ajolotes. Los bebés que rescatamos se van a los establos de nuestra base, y nuestra labor será que crezcan fuertes y sanos. Para ello tenemos que realizar divertidas interacciones como bañarlos o cambiarles los pañales. Su medidor de cariño irá creciendo hasta que se convierten en adolescentes, y en ese momento tendremos que tomar una decisión. Los ingredientes que conseguimos en las runs nos sirven para preparar platos que, una vez servidos a los ajolotes adolescentes, definen su clase. De esta manera, podremos crear nuestro ajolote definitivo con las características de salud, velocidad y las habilidades pasivas que nos interesen. 

Fuente: Nintendo.es
Lo cierto es que AK-xolotl es un juego que entra muy bien por los ojos, tanto por el simpático apartado gráfico pixel art como por lo divertido que resulta ver adorables animalitos pegándose tiros entre sí a ritmo de metal. Por no hablar de los fatalities que nuestro ajolote le hace a los jefes, convirtiéndose hasta en Akuma de Street Fighter. Más allá de la cría de ajolotes, el título no propone nada que no hayamos visto ya en decenas de juegos similares, pero es cierto que AK-xolotl es un juego que no presenta grandes carencias y que tiene una buena duración, de entre 11 y 12 horas.

Por todo lo expuesto anteriormente, creemos que estamos ante un juego más que interesante, especialmente si nunca has jugado a un título de este género y te quieres adentrar en él. Con su simpática estética y su divertida fórmula de juego, AK-xolotl demuestra el buen estado en el que se encuentra la escena indie española, que sigue dando pasos hacia la dirección correcta. Si te ha llamado la atención el título, échale un ojo a la edición coleccionista que ha preparado Tesura Games. Ésta incluye extras como postales, un libro de arte o la banda sonora. Tanto esta edición como la sencilla ya están disponibles en PS5 y Nintendo Switch, mientras que la versión de PS4 llegará el 27 de febrero.

Fuente: Amazon.es

Portada artículo: Blansi.es

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