'Akira': el reflejo atemporal del cine y la vida para nuestra historia

Detalle del cartel de Akira en 4K. Fuente: Selecta Visión.

En 1988 se estrenó en cines uno de los largometrajes más aclamados por el público y la crítica, que terminaría convirtiéndose en una auténtica película de culto. Ahora, más de tres décadas después de impactar al mundo, regresa a la gran pantalla por todo lo alto. Y es que Akira, del director Katsuhiro Otomo, es un referente del género ciberpunk, una oda a la supervivencia humana en los momentos más complejos de una sociedad intoxicada por su propia ambición. 

Akira: Año 2019. Megalópolis de Tokio. Kaneda, líder de una banda de delincuentes juveniles, conduce su moto compitiendo contra bandas rivales a través de una ciudad devastada. Una noche, su amigo Tetsuo resulta malherido tras chocar de frente con un extraño muchacho producto de la experimentación humana. Al instante, los militares entran en escena llevándose a Tetsuo con ellos. Dispuesto a liberar a su amigo, Kaneda se infiltra en las instalaciones de investigación militar donde ha sido recluido. Pero para entonces un nuevo poder ya ha despertado en Tetsuo, que comienza a ser consumido por la locura…Mientras tanto, uno de los sujetos experimentales del laboratorio anuncia el despertar del mayor de los secretos… el advenimiento de Akira.

Es difícil no pensar en los antecedentes de la cinta. Ya en 1982 tuvimos uno de los proyectos cinematográficos que también han logrado pasar a la Historia, nos referimos a la película del director Ridley Scott, la espectacular Blade Runner. Aunque también tenemos otros ejemplos en la literatura, no solo en el libro que basa la película que acabamos de nombrar, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, sino también en los bestellers de la literatura universal como son 1984 de George Orwell o Un Mundo Feliz de Aldous Huxley.

El mundo distópico en Akira. Fuente: Selecta Visión.

Akira también ha logrado convertirse en referente, a través de su propia filosofía, inspirando al cine del que surge. El mayor ejemplo de ello es Matrix, de las hermanas Wachowski, en 1999. Pero también en la propia animación japonesa, con obras manganime como GUNNM (Alita, ángel de combate) de Yukito Kushiro o Neon Génesis Evangelion de Hideaki Anno en los 90.

La verdad es que el film de Katsuhiro Otomo ha sabido ser certero en su mirada al futuro. Ya que resulta paradójico que una película de animación japonesa, en plenos años 80, sirva como puente de unión a un futuro que se ha vuelto presente. Los Juegos Olímpicos de Tokyo de 2020 son una realidad, un hecho fehaciente de que la ficción puede superar a lo imaginable, con nuestro propio apocalipsis y universo distópico donde las mascarillas y las distancia social refuerzan los poderes otorgados desde la ciudadanía a los gobiernos. Y es que NeoTokyo se ha erigido en esta cuarta pared como una Nueva Normalidad que la Historia del Cine ya nos había avisado, con bastante antelación, años atrás.

El próximo 11 de diciembre, Selecta Visión relanza esta película, en un momento que conecta más de cerca que nunca con la situación de esos mundos vacíos, rotos, de incertidumbre, donde el héroe debe despertar de esa caverna platónica para hacer frente a la verdad. Una buena oportunidad para aprender de una obra que analizaba una sociedad que parecía lejana... y estaba más cerca de lo que se creía.

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